El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Ángel María Villar acudió a la Audiencia Nacional para prestar declaración como investigado dentro de la Operación Soule, en esta ocasión para responder sobre pagos a empleados y personas vinculadas al organismo denunciados como ilegales.
Villar, cuya declaración estaba fijada para las 10.30 horas, llegó a la Audiencia minutos antes de las 10 acompañado de dos abogados, y un cuarto de hora después de que lo hiciera el expresidente del Fútbol Club Barcelona Sandro Rosell para hacer frente a una nueva jornada del juicio del que es objeto.
La comparecencia de Villar se produce 48 horas después de la declaración por el mismo motivo de quien fue su secretaria, Dora de Pedro, y de las citaciones también de Adolfo Gil de la Serna, directivo antes de que Villar llegara a la presidencia de la RFEF, y de Julio Pérez-Tomé, exasesor, quienes no acudieron por motivos de salud.
Estas declaraciones forman parte de la instrucción de la operación Soule
Estas nuevas declaraciones en la Audiencia, donde también está citado Diego Martínez Peinado, hijo del presidente de la Federación de Melilla, forman parte de la instrucción de la operación Soule iniciada por el juez Santiago Pedraz en julio de 2017 y que se prolongará todavía durante meses.
Administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares son los presuntos delitos que el juez imputa a Villar, y también a quien fue su vicepresidente primero y de asuntos económicos, Juan Padrón, y al hijo del primero Gorka Villar.
El caso, por el que los tres fueron enviados a prisión provisional y quedaron después en libertad bajo fianza con medidas cautelares, puso fin a la larga presidencia de Ángel Villar en la RFEF, al frente de la cual permaneció entre 1988 y 2017.
Villar no es el único que tiene que acudir a declarar
Después de las declaraciones, la primera de Villar tras salir de la prisión de Soto del Real donde permaneció once días -hasta el 1 de agosto de 2017-, el juez también ha citado a declarar como testigos a cinco personas en el mes de abril.
Entre ellas está el expresidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, el subdirector general durante su mandato, Fernando Puig, otros tres empleados de este organismo, y el exadminstrador general de la RFEF, José María Castillón, despedido abril de 2017.
Éstas responden a la investigación sobre una subvención de 210.000 euros que la federación Cántabra, cuyo presidente, José Ángel Pelaéz, figura como investigado en la causa, recibió para dos campos de fútbol en Torrelavega y que el ayuntamiento de esta localidad tardó años en recibir.