El Villarreal gana al Betis y con ello rebaja la euforia de los verdiblancos por su brillante pase a las semifinales de la Copa del Rey y, tras acceder a puestos europeos (sexto), se mete en la lucha por las plazas de Liga de Campeones con su segundo triunfo a domicilio de la temporada.
Con los béticos más atascados en ataque que de costumbre, el Villarreal abrió el marcador en el minuto 41 con un tanto de cabeza de Pau Torres, en un córner, y en el segundo tiempo, y después de que el árbitro pitara un penalti a favor del Betis y luego anulara su decisión, el galo Étienne Capoue logró el 0-2 con un golazo desde la frontal del área.
En un duelo por los puestos europeos, se medían dos equipos de autor dirigidos por el chileno Manuel Pellegrini -en un nuevo reencuentro con el club en el que debutó en Europa- y Unai Emery, muy ofensivos y alegres en su juego, y con bastantes cambios en sus onces: seis en el verdiblanco y cinco en el amarillo. El Betis sacó a tres internacionales (los argentinos Pezzella y Guido y el mexicano Guardado) que no pudieron estar en la brillante consecución del pase a las semifinales de Copa, más los laterales Bellerín y Miranda y el punta brasileño Willian José.
Mientras, el Villarreal recuperó mucho potencial arriba al volver Gerard Moreno, Alcácer y el nigeriano Chukwueze, más Foyth y el galo Capoue. Pletóricos por su dulce momento y como flamantes semifinalistas de Copa, pero sabiendo que no podían regodearse en el regreso a la Liga, los béticos quisieron llevar la iniciativa y presionaron muy arriba para aprovechar su pegada en algún robo, aunque se toparon con un rival muy sólido, con un 4-4-2 que no ofreció facilidades. Es más, en un choque con un ritmo muy alto y con alternativas, propio de la idiosincrasia de dos equipos armados para atacar, el Villarreal avisó primero con un doble remate de Paco Alcácer a los 6 minutos, aunque su último intento de rosca salió fuera.
El conjunto amarillo no le perdió la cara al partido pese al empuje progresivo del Betis, que se hizo con el control, pero sin la claridad de sus últimas citas. Así, Juan Miranda, primero, y el francés Nabil Fekir cinco minutos después, en el 31, probaron a Gero Rulli con sendos tiros peligrosos desde lejos que despejó el meta argentino. En el 35, los de Emery sufrieron un revés al lesionarse Gerard Moreno, que reaparecía y fue sustituido por Trigueros, aunque, tras un paradón de Rulli a un cabezazo a bocajarro de Juanmi en una acción finalmente anulada por un claro fuera de juego, hallaron petróleo en una acción de estrategia a cuatro minutos del descanso. El 0-1 llegó con un gol de cabeza del internacional Pau Torres, muy solo, en un córner botado desde la derecha por Alberto Moreno. En la reanudación, el Betis apretó mucho en busca del empate.
Pellegrini sacó al campo a Rodri y Borja Iglesias, por Guardado y el brasileño Willian José, para animar el ataque bético y Emery refrescó a los suyos con la reaparición del lateral marfileño Aurier y el extremo neerlandés Danjuma, en lugar de Foyth y Alcácer. El equipo de Heliópolis lo intentó por todos los medios, pero sin la clarividencia necesaria para poner en apuros a la ordenada zaga de los amarillos, que batieron por segunda vez al luso Rui Silva en una contra culminada por Chukwueze, aunque su tanto fue anulado por fuera de juego.
Tras un remate cruzado de Fekir, activo pero más incómodo que de costumbre, que salió fuera a los 62 minutos, el árbitro señaló penalti a favor del Betis en el 68 por una mano de Aurier en un tiro de Borja Iglesias, aunque, avisado por el VAR y tras verla en la pantalla a pie de campo, anuló su decisión al considerar que le dio estando de espaldas y sin ocupar la mano una posición antinatural. El Betis fue incapaz de derribar el buen entramado del Villarreal, que logró el 0-2 con un golazo a 7 del final del galo Étienne Capoue tras recibir un pase atrás de Trigueros, en la frontal del área, y batir con una gran rosca con el interior del pie derecho que se coló por la escuadra. Los amarillos pudieron hacer el tercero, pero Rui Silva lo salvó en el 87 a pies de Danjuma.