Carlo Ancelotti examinó de cerca la evolución de Vinícius de los problemas cervicales que le impidieron jugar el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid el pasado domingo y el estado de Rüdiger, mejorado del fuerte golpe sufrido hace ochos días en el muslo izquierdo ante el Getafe.
Los dos jugadores iniciaron el entrenamiento del viernes en la ciudad deportiva del Real Madrid junto al resto de sus compañeros, el segundo día consecutivo para 'Vini' y el primero para Rüdiger, obligado a forzar ante el Girona ante la ausencia de centrales sanos en la primera plantilla.
Con el brasileño Èder Militao y el austriaco David Alaba ausentes de larga duración por sus lesiones de rodilla, un problema muscular por sobrecarga de partidos deja fuera de combate a Nacho . El capitán madridista tampoco se ejercitó el viernes, ha descansado toda la semana y su objetivo es estar recuperado para el regreso de la Liga de Campeones el próximo martes.
Cerró la semana trabajando con intensidad con el grupo el francés Aurélien Tchouaméni, que tras cumplir un partido de sanción en el derbi, se presenta como solución de urgencia más clara para Ancelotti frente al Girona en el centro de la zaga.