A Rey muerto, rey puesto. Tras la caída de un mito del barcelonismo, Ronald Koeman, le toca el turno a un mito aún mayor, el director de juego del mejor y más galardonado Barcelona de la historia, Xavi Hernández.
Xavi es el paradigma y el exponente más fiel, incluso extremo de la filosofía que más éxitos ha dado al Barcelona en sus más de 120 años de historia. Un estilo muy reconocible de posesión del balón y control total del juego que le hizo ser admirado y respetado a la par por todo el mundo del fútbol.
El estilo es irrenunciable
Durante más de un quinquenio el Barcelona de Pep Guardiola primero y de Luis Enrique después sublimaron el estilo y lo elevaron hasta resultar inalcanzables casi siempre para la mayoría de los equipos adversarios. Los éxitos eran constantes y situaron al club como la gran referencia futbolística durante mucho tiempo y como modelo que implantaron y trataron de imitar multitud de clubes de todas las partes.
Ahora a Xavi le corresponde ser el arquitecto de ese estilo y edificar un nuevo Barcelona desde la banda. Un reto, tal y como está la institución a nivel económico y deportivo, que se antoja muy complicado.
Falta de experiencia
Xavi no es un entrenador experto, apenas cumplía su tercera temporada en el Al Saad catarí, pero este último año ha sumado prácticamente por victorias y títulos todo lo disputado excepto tres empates.
Pero Xavi ha vivido el Barcelona desde la cuna casi hasta la retirada como futbolista. Era ya un entrenador en cancha o una extensión del técnico que tenía en el banquillo. Ve el fútbol con una enorme claridad y sabe lo que quiere y lo que necesita.
Conoce y compartió vestuario con los pesos pesados de la actual plantilla y tendrá que gestionar sus últimos momentos en el Barcelona. Algo que no parece inquietarle.
El espejo de Luis Aragonés
Xavi admiró mucho a Luis Aragonés, el técnico que cambió definitivamente la sicología de los futbolistas españoles y que nos convirtió en un equipo ganador. Sus largas charlas supusieron un largo aprendizaje para el técnico egarense. Ahora le toca a él, es su gira, su momento y su club. Todos los caminos conducen a Xavi, el gran desafío y en el que hay unanimidad para que sea el nuevo arquitecto del Barcelona.