El Barcelona, que se adelantó en dos ocasiones en el marcador, acabó perdiendo en el Santiago Bernabéu por el Real Madrid con un gol de Jude Bellingham en el minuto 90. "Debemos estar orgullosos de cómo hemos competido porque hemos jugado buen fútbol en la segunda parte. Hemos dominado, hemos tenido buenas ocasiones, pero hemos perdido. Es una pena", dijo Xavi, en conferencia de prensa.
"Pienso que todo el mundo ha visto lo que ha pasado. Solo puedo analizar el juego que hemos hecho, que hemos estado mejor que el Real Madrid. Debemos estar orgullosos de como hemos jugado aunque el gol final es un error nuestro porque debimos para la transición. Estoy orgulloso del equipo pero es una derrota y pesa", confesó.
Xavi subrayó que su sensación es de "injusticia máxima. No ha sido justo el encuentro. No puedo engañar a nadie y menos a la afición. Lo ha visto todo el mundo", confesó el técnico del Barcelona, que opinó sobre la actuación del colegiado César Soto Grado. "El árbitro ha condicionado. Dije en la previa que ojalá pasara desapercibido y acertara. Ninguna de las dos. Es una lástima", afirmó.
La victoria del Real Madrid le impulsa en la clasificación con once puntos de ventaja sobre el Barcelona. "Nos queda el objetivo de seguir luchando y de quedar segundos. La sensación es de contradicción, pienso que con el partido que hemos hecho lo normal es ganar pero hay situaciones adversas nuestras y otras que no podemos controlar de arbitraje", señaló.
"Hemos competido muy bien. Pienso que hemos merecido los tres puntos de todas todas. Lo normal es que hubiéramos ganado pero se nos escapan por circunstancias adversas. La Liga no se ha acabado, quedan seis partidos. Es cierto que el título de Liga está perdido o muy difícil. A partir de ahora el objetivo es quedar segundos y jugar la Supercopa", manifestó.
Xavi criticó que en la Liga española no haya tecnología de gol. "No hay que callarse, es una vergüenza. Si queremos ser la mejor Liga del mundo hay que avanzar", apuntó.
Sobre su futuro, que parece lejos del Barcelona por lo que anunció hace unos meses informando de su marcha en verano, Xavi no quiso hablar. "No es el momento ahora. Va a costar lo que viene. Hay que pensar en trabajar, en el siguiente partido y a seguir. Quedan seis partidos y pueden pasar muchas cosas", concluyó.