Hay un tópico con el fútbol ruso que sigue funcionando: el invierno lo cambia todo. El Zenit llega a la eliminatoria contra el Betis como lo hacen los equipos españoles a las fases previas del mes de agosto, sin rodaje y con los fichajes ganándose el puesto. La liga rusa paró en diciembre por el frío y el deshielo del fútbol todavía no ha empezado. En estos dos meses, los de Semak han disputado un puñado de torneos amistosos pero poco han podido probar su forma competitiva. Además, el mercado invernal ha sacado de San Petersburgo al delantero Azmoun, el gran goleador, y el club ha apostado por un joven brasileño de veinte años, Yuri Alberto. La velocidad a la que se adapte al fútbol ruso y la intensidad de la pretemporada del equipo marcarán en buena medida su nivel. Aunque el actual Betis parece más que capaz de superarles.
Estilo: especulativo
El Zenit no es un equipo defensivo, desde luego, pero sí tiene diferentes repertorios para cada situación. Lo vino ante el Chelsea tener la pelota y también jugarle en largo a la Juventus, esperando en campo propio. Semik es consciente de que su equipo pertenece a una clase media europea que en superior a sus rivales ligueros pero inferior a las potencias occidentales, y en esas circunstancias se adapta. Además, cuenta con jugadores de diferentes perfiles como el gigante Dzyuba, el extremo Malcom o los medios Barrios y Wendel; una plantilla camaleónica que saldrá ante el Betis consciente de que no podrá disputar el balón, sino buscar las espaldas.
Estrella: Dzyuba
El veterano delantero ruso es todo un personaje mediático en su país. Sus excentricidades le han perjudicado en algunas ocasiones, pero también le han hecho más famoso si cabe. La última vez fue a recoger la copa de campeón disfrazado de superhéroe. El caso es que la marcha de Azmoun al fútbol alemán, y hasta que Yuri Alberto no explote como se espera, Dzyuba es el gran referente de este equipo, dentro y fuera del campo. Un ariete irregular pero que puede volver loco al mejor de los defensas si el día le viene inspirado. Cuerpo enorme, buen manejo en las acciones de pivot, remate de cabeza y también una calidad que a menudo sorprende en un delantero tan grande. A España le hizo mucho daño en el último mundial y siempre es capaz de repetir hazaña.
Debilidad: la defensa
El Zenit es el mejor ataque del fútbol ruso pero no es la mejor defensa. Y hablamos de un país donde los centrales no acostumbran a correr hacia atrás o a tapar espacios de laterales. Es verdad que el campeón ruso es algo diferente porque tiene dos centrales con sobrada experiencia internacional, Lovren y Rakitnsky; se apañan en la liga nacional pero salir a Europa les cuesta más, teniendo además dos laterales que no ayudan demasiado. Los suplentes del Chelsea les hicieron tres goles en el último partido de Champions.