Neville está más cuestionado que nunca. Su labor al frente del banquillo del Valencia ha quedado en entredicho tras los recientes resultados, ya que desde su debut no ha sido capaz de llevar a su equipo a la victoria en ningún partido de Liga. "El grupo está comprometido, tuvimos ocasiones para ganar esos encuentros, es increíble que no haya pasado", lamenta.
El inglés cree que el camino que está tomando el equipo es el correcto y echa la culpa de sus malos resultados a la crueldad del propio deporte. "El fútbol es, a veces, un deporte cruel. En los últimos tres partidos, merecimos ganar los tres", aseguró.
El técnico del Valencia pareció más centrado en el próximo partido de Liga que en la eliminatoria contra el Barcelona, que parece dar por perdida. "No sé cómo va a enfocar el partido el Barcelona, va a venir a ganar, pero esa también es nuestra mentalidad", afirmó.
"El valencianismo ha estado antes de Gary Neville y va a estar después, quiero ir por la calle y poder mirarles a la cara por haberles dado lo que quieren". Ese es el mensaje final que mandó al valencianismo Gary Neville, un valencianismo al que quiere ganarse con resultados.