Con dos encuentros por jugarse España sigue tercera, a dos puntos de Croacia y a uno de Suecia, que aún tienen que enfrentarse entre sí, pero ya solo tiene opciones reales de ser segunda y jugar la eliminatoria de repesca. El equipo de Albert Celades, que introdujo cuatro cambios respecto a la goleada del jueves contra San Marino, salió mucho mejor, dominando la pelota, abriendo el campo y entrando con cierto peligro por las bandas, sobre todo por la de Gayá, muy activo.
Pero su producción resultó modesta: un tiro de Munir a centro de su compañero de equipo que se marchó fuera fue su mejor ocasión. Suecia ajustó la marca y subió un punto la intensidad. Suficiente para ahogar a España, que además cometió algún error en zonas comprometidas que pudo ser fatal.
Agazapados esperando una contra, los suecos estuvieron cerca del gol por arriba, en especial en un cabezazo del central Jacob Larsson que salió alto por poco. España, más imprecisa, no despertó hasta el final del primer tiempo, cuando encerró al equipo local, firme atrás. Pese al talento acumulado en ataque, las oportunidades eran pocas. Y algunos jugadores como Deulofeu se enredaban en regates que no conducían a nada. El protagonismo de Gayá lo asumió Bellerín en la segunda parte, un lateral como pocos cuando de atacar se trata.
De sus botas salió el 0-1, un gran pase que dejó solo a Deulofeu, muy seguro para definir por bajo. Y un eslalon suyo acabó en un tiro de Denis Suárez, que se fue alto, igual que otro de Óliver poco después. Eran los mejores minutos de España, que amenazaba con matar el partido frente a un rival tocado, y con la velocidad de Iñaki Williams ya como recurso añadido. Pero España no resolvió cuando pudo, y pasó algún apuro contra un rival que se rehizo, y más por empuje que por otra cosa, metió miedo a balón parado, haciendo valer su superioridad física.
Suecia no hallaba el camino, pero se encontró un penalti claro de Pau López, que derribó a Asoro en una jugada aislada de los suecos. Olsson quiso definir picando la pelota, pero envió su tiro al larguero. No tuvo mucho tiempo para lamentarse el capitán sueco, porque dos minutos después, un córner lanzado por él acabó en gol tras tocar en Mikel Merino. Casi sin tiempo, España se lanzó en busca de un gol que la volviera a meter en la pelea, pero ya no había tiempo y acabó con un empate que la deja lejos de Polonia.