Álvaro Fiuzá y Walter Bouzá dejaron una de las mayores proezas que se han podido ver en el mundo del piragüismo. Los dos palistas españoles se sobrepusieron a la rotura de una pala, entre otros incidentes, y acabaron ganando la medalla de plata tras una espectacular remontada.
La prueba, que consistía en 30 kilómetros de distancia, no les dio tregua: al poco de empezar, a Fuizá y Bouzán se les rompió una pala y no dieron crédito. De las "prisas", como los palistas españoles han declarado, se cayeron al agua poco después, viendo cómo sus rivales les pasaban.
Una plata que sabe mejor que un oro
Pero los dos españoles se sobrepusieron y realizaron una tremenda remontada que asombró al mundo del piragüismo. Después de todas las desgracias, Fuizá y Bouzán se fundieron en un abrazo muy especial tras acabar "vacíos" la prueba y con una medalla de plata que sabe mejor que un oro.