En un partido disputado en el Estadio Internacional de Yokohama, al sur de Tokio, los "All Blacks", favoritos de este torneo, llegaron al descanso con un resultado en contra de 10-0, y en la segunda parte no pudieron remontar y terminaron claudicando ante la presión inglesa.
Inglaterra consiguió la copa mundial de 2003 y también disputó, sin éxito, las finales de 1991 y 2007. Nueva Zelanda logró las copas mundiales de 1987, 2011 y 2015, y ahora estaba buscando su cuarto trofeo y el tercero consecutivo.