A 100 días para la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el COI anuncia que los deportistas disfrutarán de una “cuarenta adaptada”.
Christophe Dubi, director ejecutivo del COI para los Juegos Olímpicos, ha sido el encargado de anunciar que los participantes en el evento no tendrán que someterse a 14 días de cuarentena al entrar en Japón, como hacen ahora los locales y residentes que viajan desde el extranjero.
En su comparecencia ante la prensa, Dubi, ha acuñado el término “cuarentena adaptada". "Tenemos que explicar muy bien cómo será la cuarentena adaptada para todos los grupos participantes. Durante 14 días podremos hacer unas cosas y otras no. No es una exención a la cuarentena general, es una sujeción a unas reglas muy estrictas".
El 28 de abril se publicará la penúltima versión de los manuales con las reglas que deben seguir, deportistas, directivos o periodistas. "Incluirá medidas más precisas sobre la cuarentena adaptada, cómo tratar con los contactos cercanos, qué hacer en caso de positivo, cómo será el régimen de aislamiento, la política de controles y la lista de destinos y movimientos para los primeros 14 días de estancia en Japón", ha señalado. En junio se publicará el manual definitivo con instrucciones específicas para cada sede.
Aunque el COI siempre había negado que los participantes en los Juegos tuvieran que guardar cuarentena, el presidente de la Comisión de Coordinación del COI para Tokio 2020, el australiano John Coates, ha insistido en que "los deportistas no estarán exentos de la cuarentena. Serán controlados antes de los Juegos, al llegar y muy a menudo durante los Juegos y vivirán en una burbuja entre la Villa y el estadio".
Actualmente solo japoneses y residentes pueden entrar en el país, pero todos ellos deben pasar tres días en un hotel y podrán completar la cuarentena en casa si dan negativo en una prueba de COVID-19.
Los japoneses dan la espalda a los Juegos
A 100 días para los Juegos, sus organizadores van a tener que esforzarse mucho para cambiar la opinión de los japoneses respecto a la conveniencia de celebrar un evento que ya fue aplazado hace un año por la pandemia, una medida absolutamente excepcional. Según las últimas encuestas, el 72% de los ciudadanos del país quieren la cancelación definitiva de los Juegos o un nuevo aplazamiento por temor a un recrudecimiento de la crisis sanitaria, y solo el 24,5% quiere que el acontecimiento deportivo más importante del mundo se lleve a cabo como está previsto.
Por esta razón, el suizo Christophe Dubi habla de la necesidad de “construir la confianza” en los Juegos y ser muy precisos en la aplicación de las medidas anti-covid. "Tenemos que dar publicidad a las medidas que van a garantizar la seguridad del público. Tengo mucha confianza en que la opinión pública cambie", ha dicho John Coates, para quien la acogida al relevo de la antorcha olímpica “da una muestra del creciente apoyo de la población”.
Mascotas y esculturas olímpicas
Tokio también ha querido aprovechar el inicio de la cuenta atrás hacia los Juegos para presentar a las mascotas y una escultura de los aros olímpicos. Para ello se ha celebrado una discreta ceremonia, a puerta cerrada y retransmitida en streaming, que ha tenido lugar en dos escenarios, el Ayuntamiento de Tokio y el monte Takao.
Las mascotas Miraitowa (Olímpicos) y Someity (Paralímpicos) se expondrán en puntos icónicos de Tokio, como el propio ayuntamiento, los parques de Yoyogi y Ueno, o el monte Mitake.
La exposición permanecerá cerrada por el momento debido a que Tokio se encuentra casi en estado de emergencia por el repunte de contagios de covid, que ha llevado a la ciudad a adoptar nuevas restricciones y a pedir a sus habitantes que eviten salir de casa si no es absolutamente necesario.
En la cima del monte Takao, un popular destino turístico, se ha instalado una escultura de los anillos olímpicos que también viajará por varios puntos de la ciudad.