Esta dolorosa fase por los puestos quinto al octavo la saldó España de la mejor manera posible, con dos victorias, ante China y este viernes ante Australia, que también había estado en el podio de Londres, así como en Pekín.
Las 'aussies' fueron bronce en la capital británica y las españolas plata. En el Mundial de Barcelona se jugaron el título y salió airoso el conjunto de Miki Oca.
En esta ocasión, con un objetivo muy distante, de mucho menos valor, volvió a rebelarse España al tremendo potencial de las australianas, que dominaron desde el principio hasta prácticamente el descanso.
Roser Tarragó, la defensa y los goles de Maica García impidieron el despegue absoluto de sus rivales, que llegaron a situarse con dos tantos de ventaja, pero a partir del 7-5 la situación cambio.
Maica García consiguió mandar el partido empatado al descanso y aunque Hannah Buckling devolvió el mando a las oceánicas, España enlazó un parcial de 0-3 con un tanto de Anna Espar y dos penaltis transformados por Tarragó (8-10).
El látigo de la catalana había sido determinante en la remontada del cuadro español, que salió airoso en un auténtico festival de exclusiones y dejó todo visto para sentencia con el 9-12 de Bea Ortiz a 2.22 para el final.
España se despide con una quinta plaza que puede saber a poco tras la plata de Londres y ante la ilusión que había depositadas en esta cita, pero le condenó el choque de cuartos ante Rusia. No obstante, las chicas de Miki Oca demostraron que son un equipo competitivo y que luchan y nunca se rinden.