Tardó la selección española en adaptarse al dinámico juego de ataque del conjunto africano, un equipo que en ciertos aspectos se asemeja bastante a España, con continuas permutas y cruces en busca de crear los espacios para llegar al gol.
Pero Angola tiene algo de lo que carecen las "guerreras", lanzamiento exterior, un arma que permite a las africanas, a diferencia de España, no tener que arriesgar en todos sus ataques en busca de la asistencia de gol.
Circunstancia que volvió a penalizar a las españolas en forma de numerosas pérdidas de balón, que permitieron a Angola tomar rápidamente la iniciativa en el marcador (2-4).
Un problema al que añadir la incapacidad de las españolas tanto para evitar los latigazos de la lateral Magda Cazanga, que cerró el primer tiempo con cuatro goles, como las eléctricas combinaciones de las angoleñas, que acabaron siempre en penalti o en gol.
Dificultades que obligaron a Jorge Dueñas a pedir con urgencia un tiempo muerto a los 18 minutos, no ya por la distancia en el marcador, apenas dos goles (8-10), sino por la clara sensación de que a España se le escapaba el partido y la clasificación.
El parón sentó bien a las españolas
Un parón que no pudo sentar mejor al equipo español, que con la entrada de la portera Silvia Navarro pareció, por fin, capaz de atajar sus problemas con los lanzamientos lejanos de las jugadoras angoleñas.
Sin posibilidades de sorprender de lejos a Navarro, Angola tuvo que arriesgar más y más en sus pases, cayendo en los mismos problemas de imprecisión del equipo español, que no desaprovechó los "regalos" africanos para dar la vuelta al marcador (11-10).
Una renta que España, liderada en ataque por Alexandrina Cabral, llegó a aumentar hasta unos esperanzadores tres tantos (13-10), que se diluyeron al llegar al descanso (13-12) a causa, como no, de una nueva ración de pérdidas de balón.
España pareció desprenderse de este lastre en el arranque del segundo período, a diferencia de Angola, lo que propició un nuevo despegue (17-13) de las de Jorge Dueñas en el tanteador.
El conjunto español no logró consolidar esa diferencia pese a gozar de muchos minutos en superioridad a causa de las exclusiones con las que castigaron a las angoleñas, lo que condenó a las "guerreras" a unos agónicos (21-20) doce minutos finales.
Genial Silvia Navarro bajo palos
En ese tiempo volvió a surgir la figura imperial de Silvia Navarro, que con varias paradas imposibles, incluido un lanzamiento de penalti, permitió a España llegar a los tres últimos minutos con una renta de tres goles (24-21), que las de Dueñas supieron gestionar para alzarse definitivamente con el triunfo (26-22) y la clasificación.