Renaud Lavillenie no se contener y lloró en el podio al recibir la medalla de plata lograda un día anterior en el estadio olímpico Joao Havelange de Río 2016. El pertiguista francés fue abucheado por el público brasileño, cuyo comportamiento poco respetuoso había criticado.
Lavillenie tuvo que guantar interrupciones de los brasileños
Durante la final de pértiga, la grada se volcó con el ídolo local, Thiago Braz da Silva, y no se cortó en interrumpir la concentración de Lavillenie. “No es una buena imagen para los Juegos Olímpicos. Yo no le he hecho nada a los brasileños”, señaló.
Además, hizo una curiosa comparación de la cual luego se arrepintió : “En 1936 el público también estaba contra Jesse Owens. No hemos visto eso desde entonces”. Reconoció que era “una comparación fuera de lugar hecha en un momento caliente y sin medir las consecuencias”. Pero el público brasileño no le perdonó y le volvió a abroncar, hecho lo que le hizo llorar.