El eslovaco Matej Toth, campeón del mundo de 50 kilómetros marcha, arrebató el título olímpico al australiano Jared Tallent tras adelantarlo a 2 km del final de una prueba en la que el plusmarquista mundial, Yohan Diniz, sufrió dos caídas por desfallecimiento.
Cuando parecía que la prueba estaba sentenciada a favor de Tallent, que heredó el título olímpico de 50 km marcha por una resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), Toth hizo su apuesta ganadora con un cambio en el último tramo que le condujo a la victoria con un tiempo de 3h40:58. Era la primera medalla olímpica de su país en atletismo.
La anulación, por dopaje, de los resultados del ruso Serge Kirdyapkin, ganador en Londres 2012, convirtió en campeón olímpico a Tallent, que en Pekín 2008 había sido subcampeón y ha cosechado una buena colección de metales secundarios en grandes campeonatos. Tallent ha llegado segundo a la meta con un crono de 3h41:16, seguido del japonés Hirooki Arai (3h41:24).