El inicio de España fue fulgurante, con dos ensayos (12-0) en los primeros compases anotados por Carrión y Paco Hernández en un periodo en el que la selección nacional monopolizó el balón, aunque Samoa jugaba con la tranquilidad de saber que la final se disputa sobre 20 minutos, no sobre los 14 habituales.
El minuto final del primer tiempo fue letal para España, pues los oceánicos encadenaron la marca de Alex Samoa con otra consecutiva de Ed Fidow, que aprovechó la captura del saque de centro de Selesele para darse un autopase y apoyar entre palos para que la transformación sencilla diese una corta ventaja a los suyos (12-14).
Los expertos consideran clave la primera anotación de la segunda parte, que corrió a cargo del ala samoano Belgium Tuatagaloa en un contragolpe de ochenta metros, después de que Matías Tudela, víctima de la fatiga, dejase caer el oval cuando España acosaba a su rival.
Sin embargo, el equipo español tuvo aún arrestos para anotar por medio de Pol Pla, en combinación precisa con su compañero del FC Barcelona Joan Losada, y creer en la victoria hasta la acción final, cuando Iggy Martín anotó sobre la bocina el ensayo de la victoria.
"Es increíble, hemos jugado con el corazón. Este equipo y este cuerpo técnico han trabajado durante años para hacer posible el sueño. Nuestra fuerza es que trabajamos juntos, sin ser los más grandes ni los más fuertes", afirmó entre lágrimas uno de los jugadores del equipo nacional, Pablo Feijóo, al término del encuentro en declaraciones sobre el mismo terreno de juego.
España se une con este triunfo a las once naciones que ya tenían asegurada su plaza en Río 2016: Brasil como anfitriona; Fiyi, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Gran Bretaña, las cuatro primeras de las Series Mundiales 2014-15; y las campeonas de las seis zonas continentales: Argentina, Estados Unidos, Francia, Australia, Japón y Kenia.
El elenco de participantes en la primera aparición del rugby 7 en el programa olímpico se completará con el torneo de repesca femenino que se disputará el fin de semana próximo en Dublín, donde los pronósticos colocan a Rusia y España como grandes favoritas para disputarse la clasificación.