La taekwondista española Adriana Cerezo Iglesias ha logrado con tan solo 17 años la medalla de plata en la categoría de hasta 49 kilos de su disciplina en los Juegos Olímpicos de Tokio, el primer metal para el equipo de España.
La madrileña ha perdido la final en los últimos diez segundos de combate contra la tailandesa Panipak Wongpattanakit, vigente campeona mundial y número uno del ranking planetario.
La deportista ha explicado para Onda Cero cómo ha sido quedar en segunda posición: "No le voy a quitar valor ni mucho menos. Es algo increíble y estoy muy contenta, pero ha sido la forma de perder la final. Cuando tienes algo y lo tiras es complicado gestionarlo después". Sin embargo, Cerezo ha asegurado que todavía le queda "mucho por aprender".
La considerada promesa española de este deporte, convertida ya en referente, reconoció la victoria de su rival entre lágrimas de frustración, pues su meta en Tokio era el oro. No obstante, se ha convertido en la cuarta medallista olímpica española más joven en una categoría individual, tras las gimnastas Carolina Pascual y Patricia Moreno, y el boxeador Faustino Reyes.
