La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se ha dado un baño en las aguas del río Sena para demostrar la salubridad para las pruebas olímpicas de los Juegos que comenzarán la semana que viene.
Enfundada en un traje de baño de neopreno, la alcaldesa ha cumplido su promesa y se ha sumergido y nadado durante cinco minutos en el río parisino. El baño había sido retrasado en las últimas semanas precisamente porque la calidad del agua no cumplía los criterios sanitarios o por el fuerte caudal
Hidalgo ha expresado su "felicidad" y ha comentado que "el agua está muy buena aunque algo fresca".
Varias pruebas olímpicas están previstas en el Sena a partir del próximo 26 de julio cuando comiencen los Juegos Olímpicos y las autoridades tienen previsto habilitar varias zonas del río al baño público a partir de 2025.
Para hacer frente a los desafíos que han puesto en duda la celebración de las pruebas de triatlón y maratón de natación, se han realizado obras en la ciudad y sus afueras con un presupuesto de 1.400 millones de euros.
Por ejemplo, hace pocos meses se inauguró un colector gigante de agua de lluvia, con una capacidad de 50.000 metros cúbicos , junto a la estación de Austerlitz.
Esa obra, que costó 100 millones de euros, tiene por objetivo canalizar la saturación de las alcantarillas en caso de lluvias importantes para que no acabe en el río sin pasar por la depuradora.
Niveles estabilizados de concentración de bacteria Escherichia coli
La ONG Surfrider Foundation llevó a cabo mediciones de la contaminación del agua fluvial y en abril reveló que, para la bacteria Escherichia coli, la concentración era de 2.000 unidades formadoras de colonia (UFC) por cada cien mililitros de agua y de 500 por cada 100 mililitros para los Enterococos.
Los máximos aceptables en las normas internacionales de competición olímpica son de 1.000 para la Escherichia coli y 500 para los Enterococos.
Supuestamente esos niveles ya estarían estabilizados, como señaló la semana pasada el concejal de Deportes del Ayuntamiento parisino, Pierre Rabadan, tras anunciar que las aguas del Sena habían sido aptas para el baño durante diez de los últimos doce días.
"No tenemos inquietud sobre la posible realización del conjunto de las pruebas" previstas en el río, añadió Rabadan.
Ese pronóstico habría permitido también que el pasado sábado la ministra de Deportes y JJ.OO., Amélie Oudéa-Castéra, se sumergiera en el Sena con traje de neopreno.
"Ha sido fabuloso, una felicidad total, ha sido genial", declaró Oudéa-Castéra a su salida del agua, que describió como "muy buena, a 20 grados".
Ese baño fue descrito por la ministra de Deportes como un "compromiso cumplido" en referencia al objetivo de todas las administraciones de lograr que el agua del río parisino fuera apta para disputar en ella algunas pruebas olímpicas.
Pendiente queda también la promesa sostenida en los últimos meses por el presidente de la República, Emmanuel Macron, de unirse al resto de autoridades en estas aguas fluviales.
