El atleta español Álvaro Martín ha dado este jueves la segunda medalla a la delegación nacional presente en los Juegos Olímpicos de París al conseguir el bronce en la exigente prueba de los 20 kilómetros marcha.
El extremeño es uno de los estandartes principales de la gran generación de marchadores que tiene España en la actualidad.
Doble campeón de Europa y doble del mundo, esta medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París es la que faltaba en su palmarés.
La medalla recompensa el trabajo de este ciclo olímpico del marchador español y le quita el mal sabor que tuvo hace tres años en Tokio cuando fue cuarto a un paso de las medallas.
"En Tokio quedé cuarto y te da cierta satisfacción, pero te quedas con ese sabor amargo", ha compartido Martín con Alberto Pereiro ante los micrófonos de Onda Cero.
Nada más cruzar la línea de meta, el atleta ha celebrado su medalla olímpica y ha afirmado que "es un título muy bonito y suena precioso".
Pese a no querer conformarse con el bronce, ha tenido palabras de reconocimiento hacia sus dos rivales, el ecuatoriano Brian Daniel Pintado y el brasileño Caio Bonfim; sobre los que ha dicho que "han estado muy por encima".
El marchador de Llerena (Badajoz) ha reconocido estar muy orgulloso de haber "pelado esta medalla que sabe a oro" y ha dedicado la medalla a su familia que le esperaba en la meta.
"Vengo de un pueblo llamado Llerena, del sur de Extremadura, desde muy pequeño me fui a Madrid para intentar ser un atleta profesional y mis padres me han apoyado siempre en todo",