El año pasado, el nadador británico Tom Dean luchó contra el COVID-19 no una, sino dos veces. Y ahora, ha ganado dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio.
"Este es el mayor logro de mi vida", ha confesado el joven de 21 años en una rueda de prensa después de su victoria en el estilo libre masculino de 200 metros el martes. "Es increíble. Es un sueño hecho realidad tener un oro alrededor de mi cuello". Dean estableció el récord británico con un tiempo de 1 minuto, 44:22 segundos y su compañero de selección, Duncan Scott, quedó en segundo lugar. El miércoles, Dean ganó su segunda medalla de oro en el relevo estilo libre de 4x200 metros.
Reveló a los periodistas que había dado positivo por el virus por primera vez en septiembre pasado. Sin embargo, en enero se volvió a contagiar y confiesa que lo pasó realmente mal. Eso a solo unos meses de la cita olímpica le hizo pensar que ni siquiera iba a tener opción de estar en Tokio. Tuvo muchos síntomas que hicieron que por su mente pasara la idea de que nunca iba a poder volver a competir al máximo nivel.
Dean no estaba seguro de que pudiera nadar después de su segundo diagnóstico por eso ha reconocido que pensaba que "el oro olímpico estaba a un millón de millas de distancia", dijo.
La increible reacción de su familia al oro
Tras su victoria, se ha viralizado un vídeo en el que su familia y amigos ven su final de 200 metros. El inicio fue complicado ya que Dean estaba algo rezagado. Pero poco a poco se va metiendo en carrera convirtiendo el silencio de su familia en júbilo. Un júbilo que explota cuando llega el final de la prueba y se certifica el primer puesto de Dean.