La selección española masculina de balonmano ha logrado este sábado la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio tras imponerse por 31-33 a Egipto, dando a España su decimoséptima presea en la cita de la capital japonesa.
Los 'Hispanos' han salido vencedores de un partido muy disputado contra los egipcios y que no se ha decidido hasta los minutos finales a su favor gracias a la defensa y las acciones de Alex Dujshebaev.
Precisamente el capitán ha marcado el gol decisivo en la última jugada del encuentro, el que daba la tranquilidad y aseguraba la medalla. Un colofón tremendo para una trayectoria inmaculada. Y con un par de acciones clave de Dushebaev. En el tramo decisivo cuando a alguno le tiemblan los brazos, ha conseguido dos tantos fundamentales porque Egipto no perdonaba.
Una primera parte espectacular con más del 80 por ciento de acierto y una segunda mucho más peleada y en la que ha habido que sacar todo nuestro potencial defensivo, ha valido para que este equipo vuelva a lograr un gran éxito.
Este es el cuarto bronce del balonmano masculino en unos Juegos tras los de Atlanta'96, Sydney 2000 y Pekín 2008 y una preciada despedida para el capitán Raúl Entrerríos.