"Considero que dicha decisión es una humillación para nuestro país (...), la mejor salida a esta situación sería la completa renuncia a participar en los Juegos Olímpicos", dijo Ígor Lébedev, vicepresidente de la Duma o cámara de diputados.
Lébedev, diputado del ultranacionalista Partido Liberal Democrático, subrayó que "si Rusia acude a los Juegos con una bandera neutral mostrará debilidad".
"Sin Rusia no será una Olimpiada, ya que Rusia es uno de los principales pretendientes a todas las medallas en cualquier disciplina", dijo.
También apoyaron el boicot los otros vicepresidentes de la Duma de los otros partidos políticos, incluido Piotr Tolstói, del partido del Kremlin, Rusia Unida.
"La participación de la selección rusa sin nuestra bandera e himno es inaceptable, ya que Rusia no sólo es una gran potencia, sino una gran potencia deportiva", dijo.
Otros diputados manifestaron que un gran país como Rusia no puede ir "de incógnito" a los Juegos Olímpicos y acusaron al COI de adoptar dicha decisión bajo presiones de Estados Unidos.
El diputado oficialista Leonid Kaláshnikov fue aún más allá al demandar la dimisión irrevocable del presidente del COI, Thomas Bach.
El COI suspendió al Comité Olímpico Ruso, pero invitó a los deportistas rusos a competir de manera individual bajo el nombre de "Atletas Olímpicos de Rusia y bajo la bandera olímpica".