Quinn, jugadora de la selección de Canada, se convirtió en la primera deportista transgénero y no binaria en ganar la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos después de que su equipo venciera en la final del torneo femenino a Suecia en los penaltis (2-3), tras empatar a uno en el tiempo reglamentario, en una tanda agónica en la que fallaron tres penas máximas de forma consecutiva que les hicieron estar cerca de perder, pero la sueca Caroline Seger envió alto el quinto lanzamiento y cambió la historia.
La centrocampista de 25 años que milita en el OL Reign de la National Women Soccer League tiene una larga trayectoria con la selección canadiense, en la que debutó en 2014 y con la que ganó la medalla de bronce en Río 2016 y también estuvo presente en el Mundial de Francia 2019. Pero no fue hasta septiembre del año pasado cuando anunció a través de su perfil de Instagram su identidad como persona tránsgenero no binaria.
"He vivido abiertamente como una persona trans con la gente que amo durante muchos años y siempre me pregunté cómo sería cuando lo hiciera públicamente”, dijo el día que habló en sus redes sociales de su identidad de género y aseguró que una de las razones fue "porque estaba cansada de ser maltratada" y animaba a las personas que se sentían igual a contarlo sin miedos.
Más visibilidad al colectivo LGTB en unos JJOO
Quinn, que ha sido titular en cinco de los seis partidos disputados con Canadá, no solo ha llevado a su equipo a lo más alto, sino que también ha conseguido dar mayor visibilidad al colectivo LGTB en unos Juegos Olímpicos. Antes del inicio del evento, la jugadora publicaba un poderoso mensaje donde se mostraba orgullosa de participar en Tokio 2020 y donde explicaba la lucha de la comunidad LGTB que ha sido discriminada en el mundo del deporte.
“La primera persona abiertamente trans en competir en Juegos Olímpicos. No sé cómo sentirme. Me enorgullece ver el nombre ‘Quinn’ en la alineación y en mi acreditación. Me siento triste de saber que hubo atletas olímpicos antes de mí sin poder vivir su verdad por culpa del mundo. Soy optimista por el cambio. Cambio en la legislatura, cambio en las reglas, estructuras y formas de pensar. Más que nada, soy consciente de las realidades. Niñas trans vetadas de jugar deportes. Mujeres trans discriminadas y atacadas mientras buscan sus sueños olímpicos. Aún queda mucho por pelear y lo celebraré cuando estemos todas aquí", escribió.