El Everest ha vivido una auténtica hazaña en sus inmensas paredes. Kilian Jornet ha hecho cumbre en la mítica formación montañosa en la madrugada del 21 al 22 de mayo sin usar cuerdas ni oxígeno. Además, lo ha hecho del tirón, en un solo intento, subiéndolo en 26 horas.
Las condiciones en las que subió no fueron las mejores, ya que Jornet explicó que sufrió un virus estomacal durante la subida, algo que le hizo subir muy lentamente.
No existen precedentes de una subida tan rápida al Everest. Partiendo desde Rongbuk, Jornet habría logrado unas de las grandes gestas en la historia del alpinismo, llegando a la cima 26 horas después de iniciar su ascenso.