El defensa internacional, que llegó al Anderlecht tras once temporadas en el Manchester City, aceptó la propuesta del club belga para compatibilizar las dos funciones: jugador y entrenador en su vuelta a casa.
Sin embargo, Kompany -que ha firmado un contrato hasta 2022- no comenzó con buen pie y ha decidido quedarse únicamente ejerciendo como futbolista. El Anderlecht ha sumado dos puntos de doce posibles con su aportación desde el banquillo. Y también desde el campo, pues jugó todos los minutos posibles.