Mack Beggs, un joven transexual de 17 años, ha reavivado una polémica en la lucha en el estado de Texas al abrirse paso en un torneo a costa de una chica a la que derrotó en el primer asalto.
Beggs, quien compite con chicas porque el organismo que rige el deporte estatal exige que los estudiantes luchen contra oponentes del género que aparece en su certificado de nacimiento, llegó este viernes a la pelea con Taylor Latham casi que en forma directa porque, previamente, otras dos oponentes se negaron a enfrentarse.
El origen de todo
Tras su triunfo sobre Latham en la categoría de 110 libras (50 kilos), Beggs extendió a 53 combates su invicto de la misma forma como ha crecido la polémica por su participación. Sus críticos consideran que no se le debe permitir seguir compitiendo dentro de la categoría femenina al sostener que tiene ventaja física.
Al final de la lucha, Beggs estrechó la mano de Latham y apuntó a las gradas, desde donde fue vitoreado por fanáticos vestidos con los colores de su escuela, Euless Trinity. Inmediatamente, su entrenador se lo llevó a una zona protegida del acceso de la prensa.
"Quería que abandonara"
La madre de Latham dijo que no quería que su hija participara en el combate, porque Beggs recibe tratamiento de testosterona como parte de su cambio de género. "Como madre protectora, quería que abandonara (la pelea)", declaró Lisa Latham.
"Ella es una luchadora, no se va a rendir. Está en su último año, y ha peleado los tres últimos años para llegar aquí. Iba a competir hasta el final, aunque yo no compartiera su opinión", añadió la madre, quien ve "normal" ni "lógico" la presencia de Beggs en el torneo. De momento, las autoridades atléticas del estado de Texas no han dado a conocer su valoración de lo sucedido.