Cada cuatro años las elecciones de las federaciones deportivas sacan a relucir todas las ‘bondades’ de un modelo piramidal y clientelar que permite la perpetuidad de unos presidentes que se critican en privado, pero se protegen en público ante cualquiera que pretenda terminar con uno de los grandes negocios del siglo XXI en nuestro país, un business en el que para adentrarse no se exige ni formación, ni oposición, ni exigencia de resultados, ni inversión, y que está subvencionado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) con 60 millones de euros públicos. ¿Alguien conoce otro sector similar?
“El deporte está controlado por mafias”, afirma con contundencia Eugenio Granjo, un Robin Hood que ha llevado al banquillo de los acusados a los máximos dirigentes del taekwondo español sobre los que recae una petición de penas de prisión por parte de la fiscalía, que suman casi 40 años entre el presidente Jesús Castellanos Pueblas, el tesorero Miguel Pérez Otín, el secretario general José María Pujadas, la gerente Alicia Sancho Carbonell y el expresidente de la Federación Valenciana de Taekwondo, Victorino Pizarro Barceló.
Sin embargo, a la espera de ser juzgados, esta cúpula, con Castellanos a la cabeza y el CSD de perfil, sigue controlando la federación y contratando los servicios de alguno de estos letrados, como es el caso de Borja Osés, también asesor jurídico de la, cada vez más regada con dinero público, Asociación del Deporte Español (ADESP). Osés remitió el escrito de renuncia de la Federación de Taekwondo a percibir la indemnización en entorno a medio millón de euros por parte de los dirigentes encausados.
El control de las Juntas Electorales
“¿Cómo va a haber unas elecciones justas si la propia ley marca que las juntas electorales sean elegidas por la Comisión Delegada, un órgano controlado en casi todas las federaciones por el presidente que quiere ser reelegido y que permanece al frente de la federación mientras se realiza el proceso junto a sus juntas directivas? ¿Para qué se ha hecho una nueva Ley del Deporte? ¿A qué se dedica el CSD?”, son algunas de las preguntan que se hacen los que pretenden la utopía de llegar a ser candidatos oficiales a presidir alguna federación, al tiempo que añaden que con la nueva ley “han blindado más a los que están con la trampa de los avales únicos”.
Quién es quién en este entramado
Como apuntamos previamente, los abogados Ana Ballesteros (BB Sport & Law) y Borja Osés (Landaberea Abogados) se han convertido en los grandes gurús en lo referente a materia electoral deportiva. "Nada se mueve sin su ok y el refrendo de las cabezas del sistema", advierten federativos que les han conocido durante los últimos tiempos.
“Viendo la composición de las juntas electorales da la impresión de que se reparten las federaciones, aunque por remo han pasado los dos. Curiosamente, sus decisiones siempre se han decantado del lado del establishment”, asegura Javier Cáceres excandidato a la presidencia de la Federación Española de Remo y gran estudioso de todo lo que ocurre en el sistema electoral español.
¿Juez y parte?
El caso de la letrada de BB Sport & Law Ana Ballesteros Barrado es muy llamativo. Con una larga trayectoria vinculada al derecho deportivo, en 2016 ya presidió siete juntas electorales (remo, voleibol, boxeo, tiro olímpico, pentatlón moderno, gimnasia y lucha olímpica).
Su última conquista ha sido el gran tesoro que todos buscan, la presidencia de la comisión electoral de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), entidad para la que también trabaja desde el pasado mes de agosto, como presidenta del Comité de Disciplina de la Liga F. Esa duplicidad de funciones deja en el aire un supuesto conflicto de intereses, por ser contratada para realizar unos servicios y al mismo tiempo presidir el órgano que tiene que tutelar desde la total independencia el proceso electoral.
La autonomía de Ballesteros también está bajo sospecha por otros vínculos de su despacho con la RFEF. Desde el pasado mes de mayo, figura como jefe de gabinete de la secretaría general, su compañero en BB Sport & Law Manuel Lalinde Móstoles, quien según han asegurado fuentes internas federativas a Onda Cero es la persona bisagra para cualquier asunto relativo a las elecciones.
El círculo se cierra con la secretaria de la comisión electoral de la RFEF, Rosa Rodríguez Jackson, otra habitual compañera en múltiples trabajos de Ballesteros y Lalinde. De hecho, el trio de letrados comparte, bien junta electoral, bien cargos federativos o de asesoramiento, en al menos seis federaciones (fútbol, ciclismo, pentatlón, voleibol, piragüismo y atletismo).
El caso del deporte rey del olimpismo es muy elocuente. La figura de Ana Ballesteros ha ido cogiendo mucho peso dentro de la RFEA en los últimos tiempos. Primero apareció como presidenta del Comité de Disciplina, hasta terminar en 2022 como secretaria general, un cargo que según la web federativa y las actas electorales mantiene en la actualidad, aunque desde las altas esferas de la federación aseguraron a Onda Cero, antes de los Juegos de París, que ya no lo era de facto. Lo que sí es una realidad irrefutable es que en la junta electoral de atletismo aparecen los habituales compañeros de viaje de Ballesteros, los ya citados Lalinde (vocal) y Jackson (secretaria).
Los opositores de federaciones como piragüismo o remo apuntan a Ballesteros como “muñidora de movimientos para que se mantenga el sistema que permita a los presidentes perpetuarse y sostener un gran negocio común que maneja 60 millones de subvenciones públicas entre otros privilegios”.
Alfredo Bea, aspirante a la presidencia de la española de piragüismo, también responsabiliza a la letrada de impulsar un artículo en el reglamento electoral y en los estatutos de la federación del deporte más laureado de nuestro país y la acusa de "haber pretendido evitar junto al actual presidente Javier Hernanz que yo me pueda presentar. El palo se lo han llevado al considerar un juez que están vulnerando cuatro derechos fundamentales recogidos en la Constitución”.
Otro nombre siempre cercano al de Ballesteros y Lalinde es el de Nieve Antona, quien figura como presidenta de la Junta Electoral de Lucha y Gimnasia, cargo que compatibiliza, según sus propios perfiles sociales, con el de presidenta de la Comisión de Disciplina de ambas entidades. ¿Conflicto de intereses?
El otro despacho referente
El bufete liderado por el conocido abogado Juan Antonio Landaberea, conocido en su entorno cercano como ‘Juantxo’, es el otro despacho que emerge desde el País Vasco con gran fuerza en el asesoramiento federativo.
El referente es Borja Osés. Aunque solo figura como presidente de la Junta Electoral de remo, asesora, tanto desde ADESP como directamente a un importante número de federaciones como por ejemplo la de hípica, donde es considerado como “el bastión jurídico” de Javier Revuelta, el presidente que aspira a su quinto mandato en un cortijo ecuestre que se encuentra en llamas. También se le vincula al PNV en el asesoramiento jurídico deportivo.
¿Conflicto de intereses entre ADESP y la federación de remo?
Es especialmente significativa la presencia de Osés como presidente de la Junta Electoral de la Federación Española de Remo dada su condición de asesor jurídico de ADESP, la entidad de la que es vicepresidenta Asunción Loriente, la máxima mandataria del remo español.
A esa extraña coincidencia se suma otra que denuncian los críticos de la gestión de la única mujer presidenta de una federación olímpica. El vicepresidente del remo español Ricardo Unzueta es tío de ‘Juantxo’ Landaberea Unzueta, el presuntamente jefe de Osés desde el despacho que lidera.
Además de Oses, otro nombre propio del bufete es Toni García, suplente en cinco juntas electorales, y que junto a ‘Juantxo’ tuvo importante presencia en la RFEF y en UEFA durante la etapa más del rubialismo, al ser de los ‘elegidos’ por Andreu Camps, quien fue secretario general durante la época más dura y oscura del fútbol español.
En esas juntas electorales con nombres vinculados a Landaberea, aparecen otros reiteradamente. Resalta el de Aitor Orena, reputado jurista del la Universidad del País Vasco, que preside las juntas de 8 federaciones, entre ellas la de Triatlón, entidad comandada desde 1997 por José Hidalgo, un cargo que compatibiliza con el de máximo mandatario de ADESP desde su fundación en 2015.
Yaiza Garcia, Nicolás Undabarrena o Amaia del Valle son otros de los nombres que comparten presencia como titulares o suplentes en estas comisiones electorales encargadas de supervisar los procesos de deportes como pesca, vela, triatlón, remo, caza, ajedrez, taekwondo, badminton o boxeo.
El COE y la justicia deportiva
Un patrón común de un importante número de abogados de las juntas electorales es su presencia en los órganos jurídicos de la cúpula de la pirámide del sistema clientelar del deporte español, la comisión y tribunal de arbitraje del Comité Olímpico Español (COE).
El presidente del COE, el ‘superministro’ Alejandro Blanco nunca ha escondido su intención de que la justicia deportiva se cobije bajo su paraguas, aunque de momento el tan criticado Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), sigue ocupando ese lugar que anhela Blanco para su tribunal. “Controlar la justicia deportiva es uno de los pilares que le falta para cerrar su círculo de poder”, aseguran voces de las altas esferas del deporte.
En este análisis de las juntas electorales aparecen vinculados a los órganos del COE, desde Ana Ballesteros hasta ‘Juantxo’ Landaberea, pasando por Borja Osés, Manuel Lalinde, Nieves Antona, José Antonio del Valle, Angel López Jubete, Cristián Zarroca, Gonzalo Jiménez o Fernando Uruburu.
¿Es conocedor el Sr Rodriguez Uribes del funcionamiento de las Juntas Electorales?
¿Hay conflicto de intereses?
¿Por qué no se abordó este asunto en la nueva Ley del Deporte?
La moraleja es que la gobernanza de nuestro deporte marca el camino de los más que mejorables resultados olímpicos que llevamos obteniendo desde Barcelona’92.
*En este artículo no se acusa a nadie de actuar de forma ilegal. Simplemente se ponen de manifiesto unos hechos reales.
*La definición recogida en la RAE del término ‘mafia’ referida en este artículo es: “Grupo organizado que trata de defender sus intereses sin demasiados escrúpulos”.