Corrían las 19:00 horas de la tarde, cuando Alfredo Martínez adelantaba la exclusiva de Onda Cero de que Messi había comunicado al FC Barcelona su deseo de abandonar el club a través de un burofax.
De esta forma, se hacía oficial la noticia que nadie quería escuchar de que Messi no va a ponerse nunca más la elástica azulgrana. Pero sobre todo lo que peor sabor de boca deja es que su marcha se parecerá poco a la que tuvieron años atrás Xavi Hernández, Andrés Iniesta o hasta el propio Pep Guardiola como entrenador.
Su adiós llega en medio de la dura derrota ante el Bayern de Múnich, por lo que su marcha será más similar a la de otros 'cracks' como Ronaldinho, al que Guardiola abrió la puerta en su primera rueda de prensa o la de Rivaldo, que tras 'reservarse' para el Mundial de 2002, abandonó la nave blaugrana con destino a Milan, con incluso alguna rumorología que le acercaba al Bernabéu.
Otros casos históricos fueron el de Luis Suárez en 1961, que se marchó al Inter tras ganar el Balón de Oro. También, Maradona, tras aquella final ante el Athletic. El mismo Cruyff, con su polémica con Núñez; Kubala, que se marchó al Espanyol, o Ronaldo Nazario, que se fue al Inter de Milán.
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