"No depende de mí, por lo tanto no es algo que me preocupa. No sé si me van destituir, con fuerzas estoy y hay puntos para salvarnos. Me preocupa más el trabajo y el juego del equipo, me preocupa que con la ventaja no hemos sabido jugar como queríamos", destacó.
"El inicio de la segunda parte ha sido muy malo y encajar esos goles nos ha condicionado mucho, nos ha matado, y estando como estamos, es más complicado", añadió Míchel. En su análisis, el entrenador del Rayo apuntó que en la segunda parte su equipo quiso "buscar más la pelota".
"Pero nos han pillado en dos jugadas aisladas. Sobre todo el segundo gol debíamos defenderlo mejor. Ese gol nos ha matado. En cinco minutos se nos ha ido todo por la borda", añadió.
"El partido era importante por la dinámica y la sensación de la segunda parte, pero quedan 30 puntos y tenemos capacidad de reacción, debemos mejorar atrás", concluyó