Mike Tyson ha vuelto a sorprender con una increíble confesión en la que admite que se fumó un fuerte alucinógeno extraído de un sapo del desierto de Sonora.
"Maté el monstruo que tenía dentro. Maté a mí mismo y maté mi ego. Mi vida cambió totalmente", explica Tyson en una entrevista en 'ESPN Player'.
"Sólo fueron 15 minutos, pero el efecto es eterno. Crees saberlo todo pero te das cuenta que no sabes nada, es un gran despertar. Llamalo crecimiento o intervención divina", asegura Tyson sobre su experienca con este alucinógeno.
"Me la fumé y todo salió... ¡boom! Mi cerebro funcionaba y podía hablar, y me decía a mí mismo 'la jodí'", indica Tyson tras fumarse el potente psicodélico presente en el sapo Bufo Alvarius
"No quiero ser ese monstruo cuando muera, no quiero que se me recuerde como a ese tipo. El antiguo Tyson era tóxico para mi familia y mi esposa. Mi violencia, mis hábitos con las drogas, mis temerarias aventuras sexuales, mis peleas callejeras... todo eso ha terminado y todavía estoy aquí. Ahora se trata de hacer la mejor vida para mi familia. Me siento agradecido por existir y tener otra vida", concluyó Tyson.