Siempre he pensado que Albert Costa era un campeón sin premio. Desde que lo conocí en el año 2009 ganando la 2.0 en las World Series by Renault, comprobé el inmenso talento que tiene como piloto, además de pertenecer a una familia con mucha tradición en el mundo del motor.
Su padre Luis cuenta con un taller de pintura en Barcelona por el que han pasado los principales equipos y pilotos del Mundial de MotoGP y su hermano Luís corrió el Mundial de 250cc siendo nuestra casa, Antena 3, el principal de los patrocinadores.
Albert ganó la Italian Open Masters ICA Junior de karting, la Eurocopa de Fórmula Renault 2.0 en las filas del Epsilon Euskadi, con Joan Villadelprat al frente del proyecto y subió con este equipo a la 3.5, categoría de la que varios pilotos pudieron dar el salto a la Fórmula 1.
En los dos años en los que estuvo fue capaz de ganar varias carreras, pero el equipo tuvo problemas y tuvo que abandonar la categoría con una frase difícil de olvidar para todo aficionado al mundo del motor: “Estoy por un lado contento ya que he ganado la última carrera de la temporada en mi casa, en Montmeló, pero por otro lado estoy triste ya que por falta de medios posiblemente sea mi última carrera como piloto de un Fórmula”. Y lamentablemente así fue ya que la falta de recursos económicos ha impedido que uno de los mejores pilotos españoles llegara a la Fórmula 1.
Albert ganó a pilotos que posteriormente pudieron seguir compitiendo en Fórmulas y después de ganar la Eurocup Megane Trophy en el 2012, no pudo continuar compitiendo durante varios años se dedico a ayudar en el negocio familiar y como coach de varios pilotos de dos y cuatro ruedas. En el 2016 tuvo la ocasión de volver y participar en la Blancpain Endurance Series, para trasladarse posteriormente a las International GT Open y ganarla en el 2019. Afortunadamente, tras su victoria, Lamborghini lo fichó como piloto oficial de GT3, donde logró diversas victorias y podios.
Pero Albert quería más y después de un duro otoño y parte del invierno sin poder cerrar un acuerdo interesante, logró fichar por un equipo joven pero con mucha ilusión y ganas, el Team Inter Europol Competition para correr el Mundial de Resistencia en la categorías LMP2, logrando el tercer puesto en las 6 Horas de Spa y consiguiendo la victoria en las 24 Horas de Le Mas, algo impensable a comienzos de temporada.
Al fin la suerte le ha acompañado y la victoria en Le Mans puede ser la ocasión para que equipos importantes se fijen en Albert y tenga la oportunidad de conseguir lo que tanto tiempo lleva trabajando y soñando. Talento no le falta y como bien dice su padre, Luis: “Sufrir para tener”. Espero tengas mucho a partir de ahora, te lo mereces.