"Cuando decía que no lo tenía claro, era así, tenía ganas de disfrutar y sabía que era posible que fuera mi último año, pero no lo quería pensar mucho", indicó. "Cuando llegó la carrera de América, me costó mucho hacer la maleta e irme de casa; en el último momento, dejamos a los niños con mi suegra y Laura cogió un billete y se vino conmigo. Ahí los dos entendimos que si en este trabajo no estás al mil por ciento, es mejor ser sincero con uno mismo y después de la caída de Jerez del sábado llamé a Laura y le dije: 'Se acabó, lo he decidido'", explicó Aleix Espargaró.
"He tenido la gran suerte de poder decidir cuándo parar y eso es un privilegio enorme. Tengo el mejor equipo del paddock, humanamente. Tengo una de las mejores motos, una de las más codiciadas y por eso he creído que no era justo estar al 95 por ciento. Sin más, no le di muchas vueltas más, no pensé en el futuro. Le dije a Albert (Valera) que organizase todo, que sería un sueño poder anunciarlo en el gran premio de casa y así ha sido", continuó explicando Espargaró.
"Estaba bastante convencido, pero el martes cuando bajé para aquí, el martes y miércoles, tuve dos momentos de ansiedad que no había tenido nunca, de mucho dolor en el pecho, como si fuera a hacer 'puenting', y nunca había tenido ese miedo escénico, ni en el GP del año pasado, que sabía que podía ganar", comentó el piloto de Aprilia.
"Nunca me había pasado, como que me ahogaba. También es porque soy una persona muy emocional y son muchos años haciendo lo mismo, pero hoy ha sido muy bonito, aunque no ha sido fácil; después de haberlo dicho y hecho, estoy al mil por ciento seguro de que he acertado. En un trabajo de tanto riesgo en el que tienes que estar tan concentrado como es este, cuando tienes un pelín de dudas es que es el momento", reconoce Aleix Espargaró.
"Primero se lo dije a Laura y después a mi gente, a Albert, a Rober, a Jorge Martín incluso... Pero tampoco hace falta que les digas mucho, ellos ya van viendo cómo vas a reaccionar, hace dos semanas también se lo dije a Pol -su hermano- cenando, y están felices por mí; no es una decisión fácil, porque vale que no soy un chaval, pero sólo tengo 34 años y físicamente estoy bien, la cabeza me dice que puedo seguir siendo muy rápido y lo estoy demostrando, pero el corazón me pide parar, me pide estar en casa y por eso lo he decidido", reconoció.