Carlos Sainz: "Me gustaría destacar de la victoria que es la tercera con una marca diferente"
El piloto español Carlos Sainz (Mini) ha asegurado que se ha ganado "el derecho" a decidir su futuro, resaltando que hasta el momento está siendo competitivo y no va a las pruebas "a tomar el sol", y ha explicado que su victoria en el Rally Dakar, "la tercera con una marca diferente", sabe "mejor" por haberla conseguido en un final apretado con el francés Stéphane Peterhansel y el catarí Nasser Al-Attiyah.
"Es el momento de descansar, que hemos tenido mucho estrés. Nos hemos ganado el derecho (a decidir su futuro) y que se nos respete. Habrá gente que se pregunte por qué sigo corriendo, y ahí están las imágenes. Yo no engaño a nadie. Voy y hago las cosas bien, no voy a tomar el sol", señaló a su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde le esperaba, entre cientos de aficionados, su hijo, el piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz.
El madrileño, que destacó lo "abrumador" de recibimiento y que afirmó que ha estado "más de cuatro horas contestando mensajes de Whatsapp", incidió en que "ahora no es el momento" de hablar de eso. "Tendré tiempo para pensarlo. Me sigo divirtiendo, porque si no, no seguiría. Me he preparado mucho para esta carrera, quizás en la que más en los últimos años, y no pintaba bien después del Dakar del año pasado", apuntó.
Sainz resaltó también que su tercer triunfo en el Dakar llega con la tercera escudería diferente, Mini, tras conseguirlo con Volkswagen y con Peugeot. "Me gustaría destacar de la victoria que es la tercera con una marca diferente. Lucas y yo ponemos mucho empeño en la parte del desarrollo del coche y la victoria me hace mucha ilusión", indicó.
En este sentido, salió al paso de las críticas de Toyota, que criticó que la organización permita a los 'buggies' montar un restrictor de aire de 39 mm, por el de 37 mm de los 4x4. "Se ha hablado de la superioridad de los 'buggies', pero el año pasado no fueron las cosas bien y nadie del equipo se quejó. En aquella ocasión, nadie se quejó en nuestro equipo de la reglamentación, lo único que hicimos fue trabajar. La velocidad máxima era igual. Se habló mucho por parte de Toyota y de Al-Attiyah", recordó.
Además, recalcó que el hecho de que el francés Stéphane Peterhansel y el catarí Nasser Al-Attiyah se mantuviesen en la lucha hasta el final hace que el triunfo sepa "mejor". "El hecho de que Peterhansel y Al-Attiyah no aflojasen hizo que el ritmo fuese a fondo desde el primer minuto al último. Sabe mejor", reconoció. "Ha sido una batalla a tres, que es más batalla, porque si falla uno queda el otro", añadió.
En este sentido, se mostró emocionado por el homenaje que le rindieron sus dos principales rivales a su llegada a meta el último día. "La sensación es de reconocimiento. Es muy bonito el manteo final, porque refleja el respeto. Sabemos cómo nos lo hemos jugado", manifestó.
Por otra parte, explicó que tanto él como su copiloto Lucas Cruz, al que agradeció su trabajo "fundamental" para la victoria y su "paciencia" por aguantarle, han pasado todo el raid "sin aire acondicionado", para librarse de 16 kilos, y reconoció que en esta carrera la temperatura ha sido "más baja" que en Sudamérica y que eso le ha "venido mejor".
"TRAS LA ANTEPENÚLTIMA ETAPA DIJIMOS: "ESTE DAKAR LO GANAMOS SÍ O SÍ""
El tricampeón del Dakar señaló la penúltima etapa como el momento más crítico de la prueba, cuando sus perseguidores se quedaron a 24 segundos. "Pasamos página, y al día siguiente salimos rápidos, nos fuimos un poco de todas las trazas. Luego llegó el día en que conseguimos los 18 minutos de ventaja, que nos dieron la tranquilidad, porque en el penúltimo tuvimos todas las dunas y nos vinieron muy bien para gestionar la ventaja", afirmó.
"Al final de la antepenúltima etapa, donde toda la ventaja que llevábamos se pierde, fue un día difícil, pero al día siguiente dijimos: "este Dakar lo vamos a ganar sí o sí". Tradicionalmente la última etapa es de transición, pero nos dijeron que los últimos 50 kilómetros eran muy difíciles de navegación; fueron complicados, pero fuimos bastante bien y sin problemas. Hasta la última noche estuvimos preocupados", continuó.
"La competición es así, si no te quedas en casa. Una de las complicaciones del Dakar es que es muy largo, son 12 días en los que te acuestas pensando en qué ha pasado y en que pasará al día siguiente", prosiguió.
Sobre la primera edición en Arabia Saudí, Sainz espera que sea el principio de una serie de cambios en el país asiático. "He hecho exactamente lo mismo que en todos los Dakares, excepto comer jamón. No he notado nada. Si el Dakar sirve para que el país inicie un cambio interno de costumbres y de abrirse un poco más, perfecto", concluyó.
Por su parte, Lucas Cruz recalcó cada una de las victorias junto a Sainz "tiene su sabor", y explicó que la convivencia con él fue "perfecta". "Me he encontrado muy a gusto", dijo. "Tener un buen ambiente dentro del coche es fundamental para que las cosas vayan bien", apuntó.
A pesar de que ha habido "nuevas normas", como "la entrega del 'roadbook' a 15 minutos de salir", el barcelonés reconoció que "al lado derecho, todo es muy fácil". "Estoy con una persona que lo ha sido todo en la competición automovilística y que hace que te centres solo en tu trabajo. Es un orgullo estar con Carlos, lo disfruto", finalizó.