Carlos Sainz (McLaren), que tuvo que abandonar en el Gran Premio de Australia al romperse su motor, dijo que fue "un fin de semana lleno de mala suerte" y aseguró que de no haberse roto podría haber entrado en los puntos.
"Me ha tocado un fin de semana lleno de mala suerte, todos los problemas que podía haber tenido me han tocado, ojalá sea el final de la mala suerte del año y en Baréin pueda puntuar", explicó Sainz tras la carrera que tuvo que abandonar en la undécima vuelta, cuando había recuperado cuatro puestos e iba decimocuarto.
El piloto madrileño salió desde el puesto 18 después de haberse encontrado con un Williams parado en su vuelta rápida de la clasificación, y vio cancelada su remontada por el fallo de la unidad de potencia Renault de su McLaren. "Desde luego estábamos remontando, haciendo la carrera que se me había pedido, pero esto es Fórmula 1, son los coches", añadió Sainz.
El español apuntó a un fallo de la unidad MGU-K de su motor, aunque admitió que no lo conocía en concreto porque no había pasado por los talleres, y lamentó haber visto truncada su remontada. "Me ha obligado a abandonar, una pena porque la carrera había ido bien, me había metido en la pelea por los puntos y pasé a (Lance) Stroll que ha acabado puntuando. Eso demuestra que los puntos eran posibles después de esa salida", señaló Carlos Sainz.