“Es diferente. Personalmente estoy un poco decepcionado con las normas. Porque en principio nos dijeron que íbamos a tener algunas ventajas y finalmente hemos tenido desventajas apostando por esta tecnología. Incluso habiendo hecho el esfuerzo económico de apostar por esta tecnología. Pero ojalá sea una gran carrera y disfrutemos de este Dakar”, dijo en la rueda de prensa previa al inicio de la competición el próximo sábado 1 de enero.
Carlos Sainz se refirió a que les prometieron ventaja en cuanto a potencia y recorrido de la suspensión al apostar por un vehículo híbrido que finalmente no se han cumplido y, además, han tenido problemas para llegar al peso exigido, ya que con la tecnología eléctrica en lugar del clásico motor térmico es más complicado.
A pesar de estos problemas antes de arrancar el Dakar, el piloto español se mostró contento por el trabajo realizado. “Fue un proyecto desafiante y difícil. Audi es una garantía de que se va a hacer un gran trabajo; no hemos tenido mucho tiempo para probar el coche ni hemos hecho una carrera para testear el coche. Pero estamos muy contentos porque hemos dado lo máximo, y si das lo máximo tienes que sentirte feliz”, comentó.