David Alonso Gómez es un joven piloto de 18 años, nacido en Madrid, de padre español y madre colombiana, de ahí que todos le llamemos “el colombiano de Madrid”. Humilde y cariñoso como pocos, que siempre te trata con una sonrisa, pero detrás esconde una ambición por ganar a la altura de los grandes campeones, de ahí las diez victorias que lleva hasta la fecha y que a falta de cuatro carreras para finalizer la temporada, se acaba de proclamar Campeón del Mundo de Moto3. Está dentro del Aspar Team, un equipo con una gran trayectoria, que de la mano de Jorge Martínez Aspar está dando al motociclismo grandes campeones y que junto a Nico Terol, tienen un talento especial para captar a jóvenes campeones.
Siete años trabajando por un título
El camino que arrancó David Alonso con el Aspar Team en octubre de 2017, con once años, cumple hoy un nuevo hito con el título de campeón del mundo de Moto3
Un camino, sobre todo cuando es largo, siempre comienza por un paso, el primero, el que rompe el hielo. El primer paso de esta historia que hoy celebramos, el del primer título mundial del piloto del CFMOTO Gaviota Aspar Team David Alonso, lo dio Nico Terol. Era 2017 y él era, todavía, el último campeón del mundo de Aspar Team. Había recibido una tarea de parte del alma mater del equipo, Jorge Martínez “Aspar”: tenía que buscar a los campeones del futuro.
Terol se iba a encargar de cuidar, de formar a esos jóvenes talentos que “Aspar” quería llevar a la élite, de esos pilotos que tenían que sucederle en el palmarés del equipo. Y tenía que hacerlo empezando por la base, por la primera carrera en un circuito de velocidad. La prioridad era encontrar, con ese ojo clínico que tienen los campeones, a los pilotos que volverían a hacernos soñar.
Su primer fichaje para ese renovado Aspar Team Junior que apenas tenía un año fue un joven, jovencísimo piloto, un David Alonso que todavía estaba empezando a competir en serio. Esos primeros encuentros, en la puerta del box en los fines de semana del Campeonato de España, con la cara de ilusión de David al ver un equipo mundialista tan de cerca, empezaron a fraguar un fichaje que llegó en octubre de 2017, cuando recibió la oportunidad de competir en 85GP con el equipo.
Ese día, en Jerez, David Alonso fue sexto, a 41 segundos de su nuevo compañero de equipo y ahora rival, Iván Ortolá. Pero Amadeo y Nico vieron algo en él que les hizo apostar aún con más fuerza por contar con él como piloto de futuro en 2018.
Dani y Javi, también dos jóvenes integrantes del equipo en esos primeros años, fueron los primeros técnicos que comenzaron a dirigir los pasos del colombiano en las carreras, igual que haría pronto otro Dani, Dani Villar, que se convertiría en inseparable del joven piloto, en ese apoyo en el que mirarse, del que aprender, y con el que compartir los momentos malos, que los ha habido, y también los buenos.
David fue, poco a poco, quemando etapas en su camino hacia un objetivo mayor, y lo hizo, casi siempre, ofreciendo alegrías constantes al equipo. En 2018, el primer título, el Campeonato de España de 85GP. Dos años después, en uno de los años más difíciles de nuestras vidas, conseguiría el segundo, la European Talent Cup, Y un año más tarde, sin cansarse de ganar, repitió como campeón, esta vez en la Red Bull Rookies Cup. Era 2021 y, después de haber sido cuarto la temporada anterior, conseguía el ansiado título que en tantas ocasiones ha significado el paso al Mundial.
Pero no. Una decisión, consensuada con el equipo, con Nico Terol y con Jorge Martínez “Aspar”, para no acelerar su crecimiento en un mundo en el que la velocidad sólo vale en la pista, le llevó a una nueva temporada en JuniorGP, la segunda, en la que además se centró en desarrollar la nueva Moto3 que se pondría en pista en el Mundial en 2023. En ese sentido, fue un año duro, un año en el que, acostumbrado a ganar, solamente subió al podio en una ocasión, aunque fue al escalón más alto. La gota que casi colmó el vaso fue el debut en el Mundial, con 15 años, como sustituto de todo un candidato al título, Sergio García Dols.
La ilusión de un casi adolescente de correr una carrera que hasta entonces solamente había visto por la tele se tornó en un mar de dudas. Se lo llegó a decir a Gino Borsoi, su jefe de equipo entonces. “Fue mi primera carrera en el Mundial, pero la peor desde que estoy en las motos. Me acuerdo mucho de ese día, estaba siendo una temporada mala, y debutar en el Mundial fue rematarme. Quedé último destacado, pensando 'que no me doblen'. No sabía dónde meterme, le dije a Borsoi que no pensaba que pudiera ir rápido en una Moto3 en mi vida”, explicaba esta temporada Alonso, tres años después de aquel momento.
Las dudas no terminaban de disiparse. La dura tarea de desarrollar una moto, de la mano de Vicente, Javi, Pepe, Cristian o David, parecía no dar frutos. Pero todo era parte de un plan a largo plazo. David Alonso supo esperar y, sobre todo, confiar en un equipo y en unos consejos de Nico Terol que pronto empezarían a dar resultados.
A finales de 2022 llegó el momento: el anuncio del paso definitivo al Mundial. El hueco dejado por una pareja de ensueño, la dupla Izan Guevara – Sergio García, era difícil de cubrir. En un guiño del destino, Alonso cayó en las manos expertas que habían llevado al título a su mentor. Mauri, Giagi, Barabba y Paolo, fabricantes de campeones desde 2007 con Gábor Tálmacsi, tocaron el cielo de nuevo en 2011 con un joven Nico Terol en un año con 7 poles, 8 victorias y 11 podios.
Después de ser campeones con Albert Arenas en 2020 y subcampeones con Sergio García en 2022, se enfrentaban al reto de un piloto sin experiencia mundialista y con todo por hacer. Se pusieron manos a la obra y tardaron cuatro carreras en llegar al podio y nueve en probar por primera vez el sabor de la victoria, en una carrera imposible que empezó al fondo de la parrilla en Silverstone y terminó en lo más alto del podio en un circuito que cinco días antes solo había visto en vídeos.
Cuatro victorias y varios podios más permitieron al equipo soñar con revalidar el título, el de Moto3, que había recalado en las vitrinas del Aspar Team en dos ocasiones en los tres años anteriores. A final de temporada, David consiguió las mismas victorias que el campeón y solo la inexperiencia inicial en sus visitas a Portugal o Argentina le separaron de pelear por cotas más grandes. Se tuvo que conformar con el título de debutante del año. De acuerdo, como inicio no estaba nada mal. Pero en 2024, la exigencia aumentaría.
De rojo GASGAS a azul CFMOTO para marcar ese paso de niño a favorito, de ser uno más a ser el rival al que todos mirarían. Con el campeón y el subcampeón en Moto2, él, tercero en 2023, no tenía a nadie por delante que le hiciera sombra. Pero las motos no son matemáticas y 2+2 no siempre da 4 en un deporte con tantas variables como el nuestro. Daba igual: Alonso lideró cuatro de los cinco días de pretemporada y ya dejó escrito el guion que seguiría la categoría este año. El triunfo de Catar no llegó por sorpresa; la victoria en América fue un nuevo punto a favor. Los triunfos de Francia, Cataluña e Italia fueron un mensaje al exterior: no iba a dar opciones.
Con tres rivales parejos, que se iban quitando puntos entre ellos, la ventaja de Alonso iba aumentando poco a poco. El golpe en la mesa en Alemania, después de tocar el suelo el viernes, fue otro paso importante en ese camino. La sensación de superioridad que transmitía el colombiano, con seis victorias en nueve carreras, empezó a despertar rumores sobre si sería capaz de superar las 10 victorias de Joan Mir en 2017 o las 11 de Valentino Rossi en 1997.
Las caras largas tras ser segundo en Gran Bretaña dieron paso de nuevo a la alegría con el triunfo en Austria. Una nueva victoria en Misano frenó las dudas de Aragón y San Marino y le permitió volver a alejarse de sus tres rivales, disparado ya hacia el título y obligándoles a empezar a replantearse sus objetivos hasta final de año. En Indonesia fue del suelo, el viernes, al cielo, el domingo. Y ahora en Japón, a donde llegaba dependiendo de sí mismo para cerrar el título con cuatro carreras de antelación, ha logrado el campeonato, con victoria incluida, demostrando que David es un piloto campeón, ganando y celebrando el título desde lo más alto del podio.
Ha sido un camino largo hasta llegar al título de Moto3, y lo ha compartido con muchas personas. Gran parte de ellos incluso han subido con él al podio: Jorge, Nico, Mauri, Barabba, Óscar, Roger, Majo, Giagi, Paolo y Vicente. Sin ellos, ni muchos otros, no estarías leyendo este texto y él no habría celebrado en Japón el séptimo título mundial en la categoría pequeña del gran dominador de 125/Moto3, el CFMOTO Aspar Team.
Pero sin David, y sin esa decisión a finales de 2017, todo esto no habría tenido sentido.
Palmarés
2017 - 6º
Cto España 85GP (1 carrera con Aspar Team Junior)
2018- CAMPEÓN
Cto España 85GP (8 carreras, 6 victorias, 7 podios)
2019- 5º
European Talent Cup (8 carreras, 4 podios)
2020- CAMPEÓN
European Talent Cup (11 carreras, 5 victorias, 10 podios)
2020- 4º
Red Bull Rookies Cup (12 carreras, 1 victoria, 3 podios)
2021 - CAMPEÓN
Red Bull Rookies Cup (14 carreras, 6 victorias, 10 podios)
2021 - 7º
JuniorGP (12 carreras, 2 podios)
2021 - 38º
Moto3 (1 carrera)
2022 - 7º
JuniorGP (10 carreras, 1 victoria, 1 podio)
2022 - 44º
Moto3 (1 carrera)
2023 - 3º
Moto3 (20 carreras, 4 victorias, 8 podios)
2024 - CAMPEÓN
Moto3 (16 carreras, 10 victorias, 11 podios
Con Aspar Team: 114 carreras, 33 victorias, 56 podios