Para llegar al recientemente denominado FIM JuniorGP, las federaciones autonómicas tienen un papel fundamental y si tenemos que buscar una escuela donde poder formar a pilotos desde edades muy tempranas y que les permita llegar al Mundial, la Cuna de Campeones es sin duda el lugar ideal.
Julián Miralles dirige desde 1999 el proyecto que tuvo sus orígenes con las obras del circuito Ricardo Tormo en Cheste “Cuando empezaron las obras del circuito teníamos claro que había que relanzar la cantera de pilotos valencianos ya que estábamos acabando un circuito que albergaría Campeonatos del Mundo de MotoGP y no teníamos pilotos valencianos. Con la ayuda del Gobierno de la Comunidad Valenciana fue posible la creación de la escuela donde empezamos a formar niños, potenciar los mejores y que poco a poco fueran subiendo escalones y llegar al Mundial. De esa primera hornada salieron pilotos como Nico Terol, Héctor Barberá, Julián Miralles Junior y otros pilotos que demostraron que habíamos hecho bien las cosas”.
La Cuna de Campeones fue pionera en ese formato y poco a poco ha ido creciendo, siendo la referencia para otras federaciones autonómicas. Pero si hay que destacar algo por encima de todo, es que ha abierto las puertas a pilotos de otras autonomías y también de otros países, siendo una referencia a nivel mundial. “La Comunidad Valenciana siempre ha sido una tierra abierta a todo el mundo y nos dimos cuenta que una vez que habíamos sacado pilotos valencianos, había que compararlos con el resto del mundo y entendimos que la mejor manera de hacer crecer a los pilotos locales es compitiendo con lo mejor de otros lugares. Si quieres aprender, tienes que hacerlo con los mejores y decidimos abrir las becas a quien realmente se lo mereciera. De esta manera ya tenemos cinco Campeones del Mundo, con Terol, Morbidelli, Martin, Acosta y Mir, este último de MotoGP y eso nos ha hecho crecer mucho y tener un palmarés tremendo ya que aparte de estos campeones, hay que sumar la gran cantidad de pilotos que están compitiendo ahora en el Mundial en las diferentes categorías, entre ellos varios pilotos valencianos de primer nivel que demuestra que acertamos al abrir las puertas a otros lugares”.
El formato ha tenido tanto éxito que ha sido de referencia para otras comunidades a la hora de formar canteras de jóvenes pilotos “Los campeonatos monomarca nos ha hecho ver los pilotos que son realmente rápidos en igualdad de condiciones y así acelerar el periodo de aprendizaje. Poco a poco el resto de federaciones autonómicas fueron copiando estas fórmulas, hemos logrado unificar mucho los campeonatos y con el tiempo se ha visto que ha funcionado, por lo que estamos muy orgullosos de haber aportado esto para el motociclismo español”.
En cuanto a la edad, la Cuna de Campeones empezó a formar a partir de los ocho años, pero dada la precocidad de muchos jóvenes pilotos, ahora la edad mínima para entrar en el periodo de formación es de cinco años “Nosotros comenzamos con ocho años ya que pensábamos que teníamos tiempo de sobra para formar a los pilotos, de tal manera que llegaran a competir a primer nivel cuando estuvieran cerca de la mayoría de edad, pero dada la precocidad tuvimos que adelantar la edad inicial ya que en otros lugares había escuelas ya con cinco años. Con el tiempo se ha visto que esto puede ser muy arriesgado y se ha retrasado la edad para competir en determinadas categorías, por lo que nos hemos tenido que readaptar de nuevo y ahora mismo estamos con un plan de readaptar a jóvenes pilotos a la categoría de Superport ya que algunos pilotos al crecer tienen verdaderos problemas para competir con motos pequeñas. Todo esto hará calmar un poco las cosas y que el periodo formativo de los jóvenes pilotos sea mayor”.
La Cuna de Campeones cuenta con pilotos en todas las categorías de promoción. “Empezamos con la Minivelocidad que se hace con Minimotos, MiniGP 110 y Moto5, luego en el Campeonato de España tenemos colaboraciones con otros equipos de Moto4 y Promo3, ayudando haciendo refuerzos con algún técnico y como equipo comenzamos con Pre Moto3, pasando luego por la 600. Luego ya pasamos al FIM Cev, estando en la European y en el FIM Junior GP. Nos gustaría tener equipos en todas las categorías pero por temas de costes no es posible a día de hoy. Hay que tener en cuenta que cada año solemos tener unos cien pilotos en las diferentes categorías y a pesar de todo, a lo que hay que sumar el número de personas que trabajan en la escuela, llegando a contar con quince personas, dependiendo del campeonato y las carreras”.
A la hora de los costes, la realidad es que los costes de formación cada vez son más altos, pero la Cuna de Campeones subvenciona a los pilotos con más talento, de manera que una joven promesa que destaca por su talento puede llegar a competir a unos costes no muy elevados “Gracias a la Generalidad Valenciana y la ayuda de otras instituciones y patrocinadores es posible que un piloto con talento pueda llegar lejos. Somos como una ONG en marcha y si vemos que realmente un piloto vale, tratamos de ayudarle a encontrar patrocinadores. Nosotros hemos ido a la Comunidad de Madrid a pedir ayuda a un piloto madrileño que ha competido con nosotros, aportando nosotros un setenta y cinco por ciento del presupuesto. Lo que está claro es que con el tiempo los costes han ido aumentando y la pandemia y otros factores ha influido. Nosotros cuando empezamos, los dos primeros años los pilotos no pagaban nada, aportábamos la moto, los mecánicos y todo lo necesario. Ahora con la profesionalización y la calidad del campeonato, los costes han subido y los servicios son mucho mejores, aunque tratamos de que los pilotos que pensamos que pueden llegar lejos, puedan llegar con el menor coste posible para las familias”.
El buen trabajo da sus frutos y como bien dice Gonzalo Gobert, Director Gerente del Circuito Ricardo Tormo, no hay nadie que conozca mejor a los jóvenes pilotos que Julián Miralles “Mi jefe me aprecia mucho, pero esto son puntos de vista. Yo tengo el mío y seguro habré acertado en unas y equivocado en otras, nadie es perfecto y aquí hay equipos de primer nivel mundial y la competencia es muy alta, con gente que sabe mucho de motos. Yo lo que puedo aportar es que conozco a los niños desde muy pequeños y los veo crecer, puedo ir viendo su evolución y conozco de primera mano las virtudes y defectos de todos. A pesar del tiempo que estas con ellos, son niños y es muy complicado manejar la presión de cada uno y saber manejarlos, aunque hacemos todo lo posible para cuidarlos de la mejor manera”.
Por méritos propios, la Cuna de Campeones fue pionera en la creación de una escuela de formación de jóvenes pilotos y su formato ha sido copiado por el resto de federaciones y seguro seguirán saliendo pilotos que algún día estarán en el Mundial de MotoGP y alguno de ellos, por qué no, Campeones del Mundo
