"La verdad es que 2019 está siendo un año perfecto, con victorias en (las 24 Horas de) Daytona, en (las 1,000 Millas de) Sebring (asimismo en Florida, EEUU) y ahora aquí, en Spa; así que estoy muy contento", comentó a Efe el genial piloto asturiano tras ganar, junto al suizo Sebastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima, en la mítica pista belga, en la que amplió a 31 puntos su ventaja al frente del WEC, a falta de la última prueba, las 24 Horas de Le Mans (Francia), que se disputará a mediados de junio.
Alonso admitió que la de este sábado, en la que hubo tormentas de agua, granizo y nieve; y también lució a ratos el sol, puede haber sido una de las carreras "más locas" que haya disputado jamás.
"Probablemente sí. Nunca corrí en nieve; y la de hoy fue una carrera en nieve, propiamente dicho, en muchos momentos", apuntó.
"Fue una carrera neutralizada, por detrás del coche de seguridad; y se cerró con bandera roja, al final. Pero en general, fueron condiciones extremas para todo el mundo y, sí; en el aspecto personal estoy muy contento por los puntos que nos han dado el campeonato (de constructores) hoy", contestó a Efe el doble campeón mundial asturiano de F1 este sábado en Spa-Francorchamps.
"Ha sido una carrera muy complicada, también con la selección de los neumáticos y todo eso, pero al final, otra victoria en las Seis Horas de Spa y otro trofeo que se va para casa", manifestó Alonso, cuyo coche -el 8- lidera el Mundial de Resistencia con 160 puntos, frente a los 129 del 7, tras lograr su cuarto triunfo del campeonato.
"De momento es un 2019 perfecto, con victorias en Daytona, Sebring y Spa, así que ya son tres de tres" indicó a Efe Alonso. "A ver si puedo mantener la racha y lograr un triunfo también en (las 500 Millas de) Indianápolis (EEUU)", añadió.