En la primera rueda de prensa de la temporada, Alonso subrayó que el año pasado Aston Martin vivió "con sorpresa" el tan positivo rendimiento de las primeras carreras, pero luego no fueron "capaces de desarrollar el coche", por lo que destacó que "para convertirse en aspirantes, 2023 fue clave, pero en 2024 hay muchas cosas que mejorar de cara al desarrollo".
"Será interesante ver si podemos mantener el ritmo de desarrollo de los demás", comentó Alonso, que incidió en que comprobó en los test de la pasada semana que su monoplaza ha dado un salto adelante, pero ahora falta saber si es suficiente para superar a las demás escuderías que pugnan por la segunda posición del mundial de constructores.
Preguntado por si el año que viene ocupará el asiento del británico Lewis Hamilton, que pasará de Mercedes a Ferrari en 2025, indicó que primero tiene que decidir si quiere seguir compitiendo, algo que sabrá "en las próximas semanas", porque el calendario es "muy exigente" y las 24 carreras de este año "no es sostenible para el futuro".
"Está muy por encima del límite. Empecé con dieciséis, pero ya estamos en 24 y eso no es sostenible. Incluso el campeón piensa que es largo, imaginaos los demás que llegamos a la segunda parte de la temporada sin incentivos porque no podemos luchar por nada", afirmó el bicampeón del mundo, que señaló que "si alguien no lo entiende", ese calendario será "negativo para el deporte".
"Hay que alzar un poco la voz a veces", expuso Alonso, muy crítico con el calendario, y que agregó que los resultados de Baréin no deben ser tomados en cuenta como el orden de las próximas carreras: "Baréin tiene características muy particulares. Hasta Australia o incluso Japón no se puede saber el orden y el rendimiento de los equipos".