Fernando Alonso inicia su decimosexta temporada envuelto de nuevo en la incertidumbre
El piloto español Fernando Alonso, doble campeón mundial de Fórmula 1 en 2005 y 2006, afronta su decimosexta temporada en la competición automovilística más prestigiosa marcado de nuevo por la incertidumbre, esa que sigue envolviendo a la unión entre McLaren y Honda a punto de estrenar su proyecto oficial juntos.
A sus 35 años, el asturiano, que no gana una carrera desde el Gran Premio de España 2013, sabe que se van agotado sus posibilidades de conquistar un tercer título mundial, ese que sueña para igualar a su ídolo Ayrton Senna, y el rendimiento de su monoplaza durante la pretemporada solo ha contribuido a rebajar aún más sus expectativas.
McLaren buscó cambios como la nueva denominación de su monoplaza, que rompe con la tradición histórica para pasar a llamarse MCL32, o la inclusión del color naranja, pero por el momento se han quedado en meros detalles estéticos sin mejorías reseñables en cuanto a lo que de verdad importa, el rendimiento.
Hasta la fecha, la segunda etapa del ovetense en McLaren se traduce en un 2015 horrible -solo puntuó en dos carreras- y en un 2016 mejor -puntuó en nueve citas y finalizó décimo en el Mundial-, pero el cambio de normativa en la F1 ha vuelto a pillar con el pie cambiado a su equipo y en Melbourne vuelven a empezar de cero. UNA GLORIOSA CARRERA ATASCADA EN LOS ULTIMOS AÑOS
274 Grandes Premios disputados, 2 Mundiales, 3 subcampeonatos, 32 victorias, 22 'poles', 97 podios y 1.832 puntos. Son los números del piloto ovetense en la Fórmula 1, donde debutó en 2001 al volante de un modesto Minardi. Tras un año como probador de Renault, en 2003 dio el salto a la titularidad en la escudería del rombo, donde logró sus mejores éxitos.
Sexto en su primer año, cuarto en el segundo y campeón mundial en 2005 y 2006, su trayectoria ascendente en Renault le llevó al sonado fichaje por McLaren. Sin embargo, solo se mantuvo una temporada en las 'flechas plateadas' debido a la difícil convivencia con Lewis Hamilton, quien acaba de superarle en el palmarés histórico con su tercer título mundial.
Decepcionado, retornó en 2008 a Renault, pero el equipo galo ya no tenía el poderío de antaño y Alonso vivió dos años de travesía por el desierto en las que apenas sumó dos triunfos. Tras meses continuos de rumores e informaciones en toda la prensa mundial, finalmente se confirmó su fichaje de cara a 2010 por Ferrari, que soñaba con formar otro tándem ganador emulando la época no tan lejana de Michael Schumacher.
Sin embargo, en sus cinco años vestido de rojo Alonso vivió a la sombra del auge Sebastian Vettel y Red Bull, antes de un pésimo colofón en la última temporada dominada por Mercedes. En su año de debut en la 'Scuderia', el asturiano llegó como líder a la última carrera, pero una pésima estrategia le apartó del título. También llegó a la prueba final con opciones de ser campeón en 2012, pero se repitió la historia y Vettel reinó de nuevo.
En los otros dos Mundiales de este periodo (2011 y 2013), el piloto germano mostró una autoridad inquebrantable, especialmente el último, en el que Alonso tuvo que ver cómo su máximo rival conquistaba las últimas nueve carreras de forma consecutiva.
Peor le fueron las cosas en 2014, cuando Ferrari vivió un descalabro histórico al quedarse sin victorias por primera vez desde 1993. Aquello se cobró las figuras del director deportivo Stefano Domenicali, el presidente Luca di Montezemolo y, finalmente, al propio Alonso, que rescindió un contrato que aún se alargaba dos años más.
Unas semanas más tarde, se confirmaba su vuelta a McLaren, firmando un contrato de tres años para desarrollar el ambicioso proyecto a largo plazo con Honda. Todos las partes soñaban con repetir la época gloriosa de Ayrton Senna, pero dos años después permanecen todas las dudas y nadie ve luz en el horizonte cercano