"Dejamos atrás la temporada europea y centramos la atención en las últimas carreras del año. Singapur es un gran lugar para empezar esta recta final, ya que es uno de los circuitos del calendario que mejor se adapta a nuestro coche y nos otorga una oportunidad para conseguir un resultado más positivo", avanzó Alonso en declaraciones facilitadas por su equipo.
El ovetense definió al circuito de Singapur como "el Mónaco de Oriente". "Es un circuito urbano y 'glamouroso' justo en el centro de la ciudad y el ambiente es increíble. El calor y la humedad hacen que sea duro para los coches y para los pilotos", analizó, añadiendo que al mismo tiempo es un trazado "muy divertido".
"Está lleno de baches, es estrecho y desafiante, pero también es estimulante cuando lo haces bien. Necesitas un coche con buena tracción en las curvas más lentas y una alta configuración de la fuerza aerodinámica, así que tenemos una buena oportunidad aquí. Solo necesitamos asegurarnos de que tenemos fiabilidad", pidió.
Dos carreras "realmente decepcionantes"
En este sentido, Alonso recordó que ya sabían que "las dos carreras seguidas en Spa y Monza serían difíciles", pero que "aún así sumar tres abandonos de cuatro posibles ha sido realmente decepcionante".
"Mostramos mejor ritmo de lo que esperábamos, aunque no pudimos convertirlo en puntos", recordó sobre las dos últimas pruebas.