La primera jornada de los entrenamientos de la 103 edición de las 500 Millas de Indianápolis terminó con los españoles Fernando Alonso y Oriol Serviá en los puestos 32 y 37 respectivamente.
La jornada fue dominada por los motores Chevrolet, el mismo que equipa el McLaren Indy de Alonso, que coparon las cuatro primeras plazas de la clasificación. El primer puesto fue para Will Power, de Team Penske, que completó 68 vueltas y alcanzó una velocidad máxima de 369,738 kilómetros por hora.
Alonso, que es la segunda vez que participa en la mítica carrera estadounidense tras hacerlo en 2017, completó 50 vueltas, 49 de ellas en la sesión de la mañana, a una velocidad máxima de 360,754 kilómetros por hora.
Antes del inicio de la sesión de la tarde de entrenamientos, Alonso estaba en la posición 19 pero tras la práctica de la tarde, en la que el McLaren número 66 sólo pudo completar una vuelta, el doble campeón del mundial de Fórmula 1 (en 2005 y 2006) descendió al puesto 33.
A diferencia de su anterior participación en las 500 Millas de Indianápolis, en 2017, cuando Alonso corrió con los colores de McLaren pero en el equipo Andretti Autosport, el vehículo de este año es totalmente nuevo en un equipo de McLaren.
Por su parte, Serviá realizó 60 giros al óvalo del Motor Speedway de Indianápolis a una velocidad máxima de 359,350 kilómetros por hora. Tras la sesión de la mañana, Fernando Alonso declaró a la televisión estadounidense NBC Sports que siente que está más preparado para la carrera que la primera vez que participó en Indianápolis 500.
El piloto español dijo que estaba "bastante contento con el inicio esta mañana". "No hemos progresado bastante porque esta mañana estábamos con una configuración muy básica, pero bastante contento", declaró el piloto asturiano.
Alonso ya ha señalado que su principal objetivo este año es ganar las 500 Millas de Indianápolis. La victoria en la legendaria carrera estadounidense otorgaría al piloto asturiano la "Cuádruple Corona", un título no oficial reservado a quienes han ganado también el premio de F1 de Mónaco, las 24 Horas de Le Mans y las 24 Horas de Daytona.
Las 500 Millas de Indianápolis se disputarán el próximo 26 de mayo. Los entrenamientos de Indy 500 continuarán hasta que el sábado 18 y domingo 19 se celebren las rondas clasificatorias.
El sábado, cada piloto tendrá hasta tres intentos para clasificarse entre los 33 más rápidos que finalmente serán los que disputen las 500 Millas de Indianápolis. La clasificación del sábado permitirá determinar los nueve bólidos que el domingo disputarán el llamado Fast Nine Shootout que establecerá la pole position y el orden de los otros ocho pilotos.
El resto de pilotos, desde el número 10 al 33, disputan también el domingo 19 de mayo un sólo intento de clasificación que establece su orden en el grid para el día de la carrera.