El británico Lewis Hamilton aseguró este domingo, tras ganar el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno, que luchó "con el espíritu de Niki Lauda", del que destacó su "gran influencia" en el buen momento que atraviesa Mercedes. El líder del Mundial dedicó su triunfo al austríaco Niki Lauda, fallecido el pasado lunes en Zúrich.
"Ha sido la carrera más dura que he tenido, pero he luchado con el espíritu de Niki", dijo Hamilton tras firmar su victoria número 77 en la Fórmula Uno.
"Él ha sido alguien con una gran influencia en el equipo, ayudándonos a llegar donde estamos. He intentado que se sintiera orgulloso de mí. Me gustaría mantener su espíritu durante el año. Todos lo echamos de menos en la fábrica", indicó.
El inglés, cinco veces campeón del mundo de Fórmula Uno, explicó que pese a tener problemas con sus neumáticos no tenía previsto entrar en 'boxes'. "Nunca iba a entrar. Hace años estaba liderando, entré en boxes y perdí la carrera. Aprendí a las malas. Hoy sabía que me iba a chocar o que iba a terminar", comentó.
Pese a esas dificultades, Hamilton premió el "trabajo increíble" del equipo Mercedes, ganador de las seis carreras disputadas esta temporada. Él ganó en Baréin, China, España y Mónaco; su compañero, el finlandés Valtteri Bottas, en Australia y Azerbaiyán.
"Lo que hemos conseguido es impresionante y estoy orgulloso de ser parte de ello", señaló. Hamilton criticó asimismo la acción del holandés Max Verstappen (Red Bull) en la penúltima vuelta.
"Se ha tirado tarde y nos hemos tocado. Por suerte, lo he visto en el último segundo. Su ala delantera estaba a la altura de mi rueda trasera. Ha sido un toque ligero", dijo.