Si tenemos que resumir rápidamente la temporada, se puede decir que su peor resultado hasta Tailandia ha sido un segundo puesto, salvo la caída en Austin. Nueve victorias, cinco segundos puestos y un cero en quince carreras deja bien claro que Márc Márquez lleva una temporada prácticamente perfecta.
Si ampliamos un poco las estadísticas, con veintiséis años lleva ocho mundiales, setenta y nueve victorias, ciento treinta podios, ochenta y nueve poles y setenta vueltas rápidas. Son datos que dejan bien claro que estamos ante uno de los mejores pilotos de la historia del motociclismo y del deporte en general y la historia dirá hasta dónde puede llegar Marc.
A la hora de preguntarse los motivos de sus éxitos, hay varios factores que hacen en su conjunto que Marc sea en estos momentos el mejor piloto de la parrilla. El primero es su enorme talento para ir en moto en cualquier condición de seco, mojado y en cualquier tipo de pista. El segundo es estar rodeado de un grupo de mecánicos de máxima confianza y amigos personales desde hace muchos años que conocen a la perfección a Marc y saben ponerle la moto lo mejor posible. Y si añadimos que vive en su pueblo, rodeado de su familia y entorno hace que sea feliz en el día a día.
Muchos insisten en que debería cambiar de marca para agrandar su leyenda, pero al final lo más importante es tener el entorno necesario para ganar y en estos momentos en el Team Repsol Honda lo tiene. En su actual equipo ha logrado ganar seis de los últimos siete mundiales, rodeado de sus mecánicos de confianza y amigos, con una marca que lo apoya al cien por cien y con un patrocinador de primer nivel mundial. En mi criterio, ahora mismo estamos con el único piloto que puede acercarse a los registros de Nieto y Agostini y estando donde está es donde puede conseguir acercarse. El tiempo lo dirá.