El piloto español Marc Márquez (Repsol Honda) ha señalado este martes que ha sido una semana "difícil" para él tras su incidente con Valentino Rossi (Yamaha), con la presunta patada que el italiano le propinó y le envió al suelo en Malasia, así como el posterior cruce de declaraciones y ataques que el de Cervera ha recibido desde Italia, pero ha asegurado que ha intentado dejarlo atrás para centrarse en este último GP de la Comunitat Valenciana que cerrará el Mundial.
"Ha sido una semana difícil tras lo que sucedió en Malasia, pero he hecho todo lo posible por dejarlo atrás y concentrarme en mis entrenamientos y en preparar la última carrera de la temporada. Queremos terminar con buena nota, así que tendremos que trabajar duro desde el viernes, para lograr una buena puesta a punto y tener una oportunidad en la carrera", señaló en declaraciones facilitadas por el equipo.
En Cheste, el de Cervera ha tenido buenas y malas actuaciones y, aunque no esté en su mejor año, quiere ganar para cerrar el Mundial de la mejor de las maneras.
"He tenido resultados de todo tipo en años anteriores, pero me gusta competir delante de los aficionados de casa. Espero que lo que pasó la semana pasada quede atrás y podamos centrarnos en la carrera", reiteró todavía en referencia a lo sucedido con Rossi.