La ficción ha superado a la realidad en McLaren-Renault. Al menos en Baréin. Mal rendimiento de los naranjas en Shakir durante toda la clasificación que ha llevado a Alonso y a Vandoorne a caer en Q2 y a estar a punto de hacerlo en Q1. Los Toro Rosso-Honda, por delante en una salida que Sebastian Vettel verá desde la primera plaza. El alemán se impuso a Kimi Raikkonen y los Ferrari ganan la batalla a Mercedes. Sainz, décimo... y Fernando 13º.
Y es que en esta ocasión Eric Boullier sí que sudaba en el box. Sí que veía que algo no estaba saliendo bien y que, con su 'archienemigo' Honda por delante, salió peor incluso. No había ritmo y el primer sector, el de las dos rectas, era un infierno para dos coches que perdían lo que ganaban en los otros dos tramos de la pista. La velocidad punta sigue siendo el factor a mejorar en Woking...
Cuatro décimas más lentos eran los McLaren con respecto a los demás, y así no es que no sea fácil, es que es imposible. En Q1 Fernando Alonso pasó por los pelos, con un Romain Grosjean que calcó su tiempo pero que se quedó fuera por haberlo logrado después. Ni el prematuro adiós de Verstappen daba opción al bicampeón en una Q2 en la que se colaron Force India, Renault... y Toro Rosso-Honda.
A Carlos Sainz sí que le vino bien el toque del holandés de Red Bull contra el muro. A él y sobre todo a un Ocon que no habría probado Q3 de estar Max en pista. El madrileño lo habría degustado igualmente, con una gran vuelta en su segundo intento de Q2 que le puso en octava posición. Al final, décimo. Y Gasly, sorprendente Gasly, sexto.
Pero los grandes, o los gigantes mejor dicho, están en otra dimensión. En esta ocasión fue Ferrari quien puso en marcha el 'party mode', aunque ellos lo pusieron en toda la clasificación y no solo en la Q3. Raikkonen y Vettel, Vettel y Raikkonen. Entre ellos estaba la tan ansiada pole ante la sanción de Hamilton y su batalla, a la que intentó sumarse Bottas, no defraudó.
Porque este 'cavallino rampante' galopa que da gusto este 2018. Ya no solo en carrera, sino también en clasificación. Los dos monoplazas rojos se impusieron a los plateados, con Vettel y con Raikkonen mandando por delante de Bottas y de Hamilton, que sale noveno en Baréin. Sebastian tuvo en Kimi a un duro rival, pero el tetracampeón sacó su mejor vuelta en el último intento de Q3 para parar el crono en 1:27.958, poco más de una décima mejor que el finlandés.
Han sabido hacer su trabajo en Maranello, potenciando el coche donde había que potenciarlo y manteniendo lo mejor que tenían en 2017. En McLaren van a tener que seguir sudando, pues siguen padeciendo los mismos males que ya sufrían en pasadas temporadas aún habiendo cambiado el motor. La ausencia de velocidad preocupa, más aún viendo cómo corre Honda en Baréin...