Verstappen ganó hace poco más de tres meses el Mundial más apretado de los últimos años. Pero Red Bull no se conforma con haber destronado a Hamilton. Con el cambio de reglamento, aspira a abrir una nueva era gloriosa, similar a la que encabezó el alemán Sebastian Vettel entre 2010 y 2013.
A grandes rasgos, la nueva reglamentación busca, eliminando la prohibición del efecto suelo, soluciones aerodinámicas que hagan que los coches no sean tan dependientes de los alerones que causan turbulencias en los monoplazas que ruedan detrás. Los neumáticos aumentaron su diámetro de 13 a 18 pulgadas, con lo que también cambian las suspensiones y los difusores son más grandes.
Ferrari, la escudería más laureada de la historia, pero que no gana el Mundial desde 2007 parece acercarse al lugar que quiere y estará al quite. La pasada temporada, su séptima en la F1 y la de su debut en Ferrari, Sainz, de 27 años, acabó quinto el Mundial: dos puestos por delante de su compañero.
Alpine comenzó con problemas en Barcelona y arrancó con dudas los test de Baréin, donde Esteban Ocon y Alonso acabaron contentos después de los dos últimos días de probaturas. Se habla mucho de 'El Plan' y aún no está del todo claro en qué consiste aunque en términos deportivos parece que la escudería gala buscará, de momento, podios, sin renunciar a victorias.
En la pista de las afueras de la capital bareiní, de 5.412 metros y a la que el domingo está previsto dar 57 vueltas, para completar un recorrido de 308,2 kilómetros, se rodará a partir del viernes. En unos entrenamientos que se completarán el sábado, horas antes de la calificación que ordenará la parrilla de la carrera.