Esta semana arancan los test de pretemporada de Fórmula1 en el circuito de Bahréin. Serán tres días con sesión de mañana y tarde en la que cada escudería puede decidir libremente qué piloto hará cada sesión.
En Aston Martin empezará el piloto probador, campeón de la Fórmula 2, el brasileño Felipe Drugovich. El compañero de Fernando Alonso, Lance Stroll, ha sufrido un accidente menor en bicicleta y no podrá estar en las prácticas. Por tanto, y ante la previsión de que el canadiense no pueda llegar al primer Gran Premio de la temporada. Fernando Alonso cogerá el relevo en el turno de tarde y volverá a subirse a un monoplaza, el nuevo AMR23, que ya condujo durante un shakedown de Silverstone junto a Stroll.
Cada vez más voces especializadas dentro del circo de la F1 apuntan a que el nuevo coche de Aston Martin ha dado un gran paso adelante. Y no solo para asentarse como el cuarto coche de la parrilla, sino que estaría para objetivos más ambiciosos. Así lo afirma el prestigioso medio 'The Race' que apunta a que los datos del túnel del viento son muy favorables a la escudería de Lawrence Stroll.
"En esta época siempre hay rumores sobre los números del túnel de viento. Se deben coger con pinzas. Pero un rumor constante es que los números del AMR23 en el túnel de viento son muy buenos. No buenos de zona media: buenos de coche competitivo", señalan.
Y ponen un ejemplo que desde luego ya firmaría Fernando Alonso y todos los seguidores del asturiano. El Brawn GP de 2009 con el que Jenson Button arrasó para proclamarse campeón del mundo: "Puede ser demasiado bueno para ser realidad. Pero en ocasiones, esos rumores resultan ser ciertos como sucedió con Brawn GP. Si de verdad Aston tiene un coche competitivo, de repente tenemos el factor Alonso a considerar".
