Sainz acabó tercero, por detrás de Russell y el australiano Oscar Piastri (McLaren), en una carrera que se agitó en las últimas veinte vueltas y en la que el mexicano ’Checo’ Pérez (Red Bull) terminó séptimo, mientras el español Fernando Alonso (Aston Martin) finalizó decimoctavo, muy lejos de las primeras plazas.
Verstappen, líder del Mundial, había dominado las primeras cincuenta vueltas, pero una sucesión de errores terminaron haciendo que provocara una colisión defendiendo el primer puesto ante Norris, la gran alternativa del Mundial, a falta de siete vueltas de que terminara la carrera. Intratable durante la primera mitad de la carrera, campó a sus anchas por el trazado austríaco del Red Bull Ring, pero a partir de la vuelta 50 se amontonaron los errores en el monoplaza del neerlandés, desde una mala parada, a una bloqueada de neumáticos que propició que Norris se le acercara.
Un error en la frenada de la curva dos mientras Norris atacaba sin cesar hizo que el Red Bull pinchara el neumático trasero, pero sobre todo echó por tierra los esfuerzos de Norris que se tuvo que retirar por los daños de una colisión provocada por Verstappen y que acabó con diez segundos de penalización.