Maverick necesitaba un buen resultado y sabía que Assen era el lugar idóneo por ser un circuito más adecuado para las características de su moto. Si ha sido una victoria importante para Yamaha, creo que todavía lo es más para Viñales y supondrá un gran paso mental para un piloto que durante los dos últimos años apenas ha podido disfrutar de buenos momentos en la pista.
La afición estaba esperando un duelo entre Viñales y Márquez, aunque es cierto que la situación de los dos pilotos es muy diferente ya que el actual Campeón del Mundo saca 95 puntos de ventaja sobre Viñales y su principal rival, Andrea Dovizioso estaba detrás, por lo que era innecesario tomar muchos riesgos. Márquez sabe que en la siguiente cita en Alemania es el máximo favorito y se podría ir a las vacaciones de verano con una ventaja de dos carreras sobre el segundo clasificado y si no ocurre nada extraño, tiene el campeonato en el bolsillo. Pero como siempre se dice, hasta que no lo sea matemáticamente, no se puede dar nada por seguro.
El Mundial de MotoGP necesita a Yamaha y necesita a Viñales ya que de esta manera podremos ver carreras espectaculares en la que todas las marcas estén luchando por el podio.